El coronavirus ya dejó más de 180.000 muertos en Brasil, según datos divulgados este viernes por el Ministerio de la Salud, casi nueve meses después del primer deceso en marzo.
En las últimas 24 horas, se notificó la muerte de 672 personas, con lo cual el total llega a 180.437, un balance superado solo por Estados Unidos en una pandemia que ya provocó más de 1,5 millones de decesos en el mundo.
Los contagios suman 6.836.227, con 54.428 en las últimas 24 horas, precisan los datos oficiales.
Las curvas de muertes y de casos registran en las últimas semanas un preocupante repunte.
El promedio de decesos en 7 días es de 635, frente a 324 (su mínimo desde el inicio de la pandemia) hace exactamente un mes, el 11 de noviembre.
Los expertos alertan de un escenario que podría ser aún más sombrío tras las reuniones familiares de fin de año y con el verano austral a punto de iniciarse en este país de 212 millones de habitantes.
"Puede que [la situación] empeore con el verano, porque habrá aún más circulación de personas, sin medidas de control y con buena parte de las políticas de aislamiento desmanteladas", dijo a la AFP el investigador Christovam Barcellos, del prestigioso instituto científico Fiocruz.
Ese pronóstico se contrapone al del presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, quien desde el inicio de la pandemia criticó las medidas de confinamiento por su impacto económico y el jueves afirmó que Brasil está viviendo "el finalcito de la pandemia".