El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha anunciado un cambio en la metodología sobre la contabilización de fallecidos y contagiados por el nuevo coronavirus por la que en la práctica ha supuesto un drástico descenso. El cambio ha desatado las críticas de la oposición, que cree que las autoridades quieren manipular los datos sobre la epidemia.
En concreto, el último boletín recoge 164 muertes y 5.974 nuevos positivos, muy lejos de los 1.008 muertos y 30.136 nuevos casos de los que se informó el viernes y de los 1.492 decesos y 31.890 positivos de los que se dio cuenta el jueves.
Brasil es el tercer país del mundo por número de muertes con 35.211 decesos acumulados, mientras que hay 651.980 casos confirmados de contagio.
El cambio consiste concretamente en contabilizar los fallecidos y contagios detectados en las últimas 24 horas, sin incluir el acumulado de casos anteriores. Bolsonaro explica en una nota difundida en redes sociales por el Ministerio de Sanidad que el formato utilizado desde el inicio de la epidemia no ofrece una representación del "momento del país".
"La curva de casos muestra las situaciones como los escenarios más críticos, las reversiones de cuadros y la necesidad de preparación", explica el comunicado. "Al acumular datos, además de no indicar que la mayoría no está ya afectado por la dolencia, no retrata el momento del país", explica el documento.
Bolsonaro ha sido interrogado sobre este cambio de metodología durante una visita a Formosa, pero el mandatario no ha querido responder, según informa el diario 'Folha'.