El estado brasileño de Sao Paulo anunció este jueves la firma de un acuerdo con el laboratorio chino Sinovac Biotech para producir una vacuna contra el coronavirus, que se probará con 9.000 voluntarios a partir de julio.
El gobernador Joao Doria precisó durante una rueda de prensa que el Instituto Butantan, centro de investigación de referencia en Brasil, había firmado "un acuerdo de transferencia de tecnología" con Sinovac Biotech.
"Los estudios muestran que esa vacuna podría ser distribuida de aquí a junio de 2021" si las pruebas son exitosas, explicó. "Ese acuerdo nos permitirá producirla a gran escala e inmunizar a millones de brasileños".
La semana pasada, la Universidad del Estado de Sao Paulo (Unesp) anunció que otra vacuna, elaborada con la Universidad de Oxford, iba a ser probada a mediados de junio con 2.000 voluntarios brasileños.
Hace un mes, Sinovac Biotech, uno de los cuatro laboratorios chinos autorizados a realizar ensayos clínicos, se mostró dispuesto a producir 100 millones de dosis de vacuna al año con el nombre comercial "Coronavac".
En Sao Paulo, 9.000 voluntarios recibirán dosis de esa vacuna a partir del mes de julio, en el marco de la tercera y última fase de ensayos.
Doria aprovechó el anuncio, que calificó de "histórico", para criticar sin citarlo al presidente brasileño Jair Bolsonaro, del que es uno de los mayores opositores.
"Hemos tenido que superar los desacuerdos de Brasil con China, otros países y organismos como la OMS", declaró, en referencia a las críticas de varios ministros hacia el gigante asiático.
En marzo, uno de los hijos del presidente Bolsonaro acusó a la "dictadura" china de ocultar información sobre el coronavirus, llevando a Pekín a exigir disculpas.
Bolsonaro también ha amenazado varias veces en los últimos días con retirar a Brasil de la OMS, imitando a su homólogo estadounidense Donald Trump, tras acusar a la organización de tener "un sesgo ideológico".
"La politización de la enfermedad nunca ha salvado ninguna vida, al contrario", declaró el gobernador Doria este jueves.
Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro ha iniciado un pulso con los gobernadores de los estados que aplicaron medidas de confinamiento para intentar frenar la propagación del virus.
El mandatario sigue abogando, además, por retomar las actividades económicas en el país de 210 millones de habitantes, a pesar de que los casos de covid-19 continúan aumentando y han alcanzado ya más de 770.000 infectados, incluidos cerca de 40.000 muertos.