Al menos 20 personas, incluidos nueve niños y un alto comandante de Hamás, murieron anoche en ataques atribuidos al ejército israelí en la Franja de Gaza en respuesta al lanzamiento de un centenar de cohetes desde ese enclave palestino, tras nuevos enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam.
El ejército israelí afirmó que se lanzaron 150 cohetes desde Gaza, decenas de los cuales fueron interceptados por el sistema de defensa, y sin que se reportaran víctimas.
El grupo islamista Hamás dijo por su parte que lanzó más de 100 cohetes contra Israel "en respuesta a sus crímenes y a su agresión contra la Ciudad Santa", luego de violentos choques entre palestinos y la policía israelí, especialmente en la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Estados Unidos urgió a israelíes y palestinos a reducir las tensiones y pidió a Hamás dejar de lanzar cohetes contra Israel.
"Ambas partes deben desescalar, reducir las tensiones, dar pasos prácticos para calmar las cosas", dijo el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, quien recibió en Washington a su contraparte jordana.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Hamás había cruzado una "línea roja" al disparar proyectiles contra territorio israelí y que "Israel reaccionará con fuerza (...) el que ataque pagará un precio alto".
Nuevos enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes tuvieron lugar ayer en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, según un periodista de la AFP, que observó heridos.
Agregó que decenas de palestinos lanzaron proyectiles contra las fuerzas del orden israelíes que utilizaron granadas de estruendo y balas de caucho para tratar de dispersar a la multitud.
También se incrementaron los choques en la noche en Cisjordania ocupada, especialmente en Ramala, Naplusa, Hebrón y en el cruce de Qalandiya, según periodistas de la AFP que también vieron más heridos.
La Media Luna Roja palestina aumentó en la noche a 395 la cifra de heridos.
Muhamad Fayad, un comandante del brazo armado de Hamás, murió en Beit Hanun, en el norte de Gaza, confirmó una fuente del movimiento islamista armado, en el poder en el enclave palestino.
Horas antes, Hamás había amenazado con una escalada militar si las fuerzas israelíes no se retiraban de la Explanada de las Mezquitas. La víspera, se habían lanzado desde el enclave palestino globos incendiarios y cohetes hacia el sur del territorio israelí en apoyo a los manifestantes de Jerusalén.
Esta escalada de tensión tiene lugar en el cuarto día de enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este, sector palestino de la ciudad ilegalmente ocupado y anexionado por Israel.
Anoche se declaró un incendio, visible a más de dos kilómetros a la redonda, en el recinto de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, donde estaban congregados miles de fieles para la oración de la noche, según periodistas de la AFP. Se desconocía la causa del incendio.
Por la mañana, cientos de palestinos lanzaron proyectiles y los policías replicaron con balas de goma y gas lacrimógeno.
Estos choques coincidían con la celebración, según el calendario hebreo, del "Día de Jerusalén" que marca la conquista de la parte oriental de la ciudad por Israel en 1967.
La "marcha de Jerusalén", a menudo envuelta en altercados y que tenía que congregar esta noche a miles de israelíes en la Ciudad Vieja, fue finalmente anulada.
El viernes, más de 200 personas resultaron heridas en los choques en la explanada, en los disturbios más violentos desde 2017 en este sector.
Ante el aumento de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU, a petición de Túnez, se reunió ayer pero no consiguió llegar a una declaración conjunta.