El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, manifestó que en el marco de su gobierno conducirá al país sin ningún tipo de prejuicio sexista, racial o discriminatorio contra las minorías como la comunidad LGTBI.

Bolsonaro lo dijo en la sede del Tribunal Superior Electoral (TSE), donde fue acreditado como próximo jefe de Estado de la nación suramericana. 

En el evento Bolsonaro añadió que “el poder popular no precisa más de intermediaciones. No habrá más corrupción, no habrá violencia, no habrá mentiras ni manipulación ideológica”. 

El polémico presidente de derecha fue criticado por sus fuertes declaraciones en campaña en las que aseguró, por ejemplo, que "si un policía mata a diez, quince o veinte delincuentes, con diez o treinta tiros a cada uno, tiene que ser condecorado y no procesado".

En pasadas entrevistas a medios brasileños Bolsonaro también expresó que “no hubo un golpe de Estado en 1964” y minimizó las torturas militares al afirmar que apenas hubo “tal vez algunas maldades”.

El excandidato del Partido Social Liberal subrayó que “los que se decían torturados lo hacían para conseguir indemnizaciones, votos, piedad, poder. Sólo se oye un lado de la historia, el otro no. Si hubiéramos (los militares) perdido, hoy Brasil sería como Cuba”.

Entre sus propuestas de campaña Bolsonaro ganó adeptos con un discurso xenófobo y racista, en el que además expresó su apoyo sobre flexibilizar el porte de armas.