Con casi 7.899 km2 de áreas deforestadas durante los primeros diez meses del año, el total sigue siendo ligeramente inferior al de enero a octubre de 2019 (8.425 km2).
Pero este total ya es muy superior al del conjunto de cada uno de los años anteriores a la llegada al poder de Jair Bolsonaro (4.951 km2 en 2018, 3.551 km2 en 2017, 6.032 km2 en 2016 y 2.195 km2 en 2015).
Estas cuestiones ambientales están en el centro de la reticencia de varios países a ratificar el acuerdo entre el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y la UE, adoptado el año pasado después de 20 años de negociaciones para crear la mayor zona de libre comercio del mundo.
El jueves, Bolsonaro acusó directamente a Francia de ser "el gran problema" para la implementación de este acuerdo.
"Francia es nuestro competidor en términos de materias primas. Nuestro gran problema para el avance del acuerdo Mercosur-UE está precisamente en Francia. Estamos haciendo todo lo posible, pero Francia, defendiendo sus intereses, nos dificulta este asunto", dijo el mandatario brasileño.