El tribunal electoral boliviano (TSE) desestimó este viernes cancelar las elecciones primarias de enero próximo, pese a que los mismos partidos consideran en vano gastar casi 4 millones de dólares en un proceso en que cada agrupación registró un solo binomio presidencial.
La mayoría de los nueve frentes partidarios inscritos ha solicitado la suspensión de las primarias, previstas para el 27 de enero de 2019, asegurando que hay un dudoso padrón de militantes, al detectarse inscripciones fraudulentas.
La presidenta del TSE, María Eugenia Choque, respondió en rueda de prensa que "la realización de las primarias es un mandato de la ley" y que, por lo tanto, "estamos obligados" a llevar adelante las primarias.
Según la lógica de algunos partidos, los militantes no tienen opción para elegir, porque cada uno de los nueve frentes inscribió un único binomio electoral.
Los comicios generales se desarrollarán en octubre del próximo año y definirán el periodo presidencial de 2020-2025. Fueron registrados nueve binomios, entre ellos los oficialistas Evo Morales-Álvaro García (Movimiento Al Socialismo), y los opositores Carlos Mesa-Gustavo Pedraza (Frente Revolucionario de Izquierda), Oscar Ortiz-Edwin Rodríguez (Demócratas), Jaime Paz Zamora-Paola Barriga (Partido Demócrata Cristiano).
En las últimas semanas, el TSE recibió el reclamo de más de 10.000 personas que pidieron borrar sus nombres de los partidos, pues figuran en listas de inscritos, a pesar de nunca haberse registrado. El Tribunal dijo que abrirá una investigación para esclarecer lo ocurrido.
"¿Primarias? No hay competencia interna. El padrón no es creíble. Es una dilapidación de dinero. En estas condiciones esas 'elecciones' no tienen ningún sentido. No se deberían realizar", afirmó el candidato y expresidente Carlos Mesa.
El candidato Paz Zamora afirmó que "es una gastadera (de dinero) y estupidez" y abogó por un TSE y un padrón de militantes creíbles. Morales, presidente desde 2006 y con el deseo de quedarse por cinco años más, no emitió ningún comentario.
Las últimas encuestas publicadas en octubre pasado por el diario Página Siete señalan que la intención de voto coloca a Mesa en primer lugar el 33%, seguido por el gobernante Morales con el 31%.