Los manifestantes prodemocracia de Hong Kong fueron calificados por las autoridades del enclave de "alborotadores irresponsables y egoístas", y acusados de haber "estropeado" la Navidad un día después de que protagonizaran violentos enfrentamientos con la policía, que se repitieron de forma más esporádica este miércoles.
"Actos ilegales de este tipo no sólo han estropeado el ambiente festivo, sino que también han perjudicado a los comercios locales", afirmó la responsable del ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, en su cuenta en Facebook el día de Navidad.
En la mañana de este miércoles, la policía usó gas lacrimógeno y gas pimienta en el barrio de Mong Kok para dispersar a la multitud que se enfrentaba a los agentes, según constató un periodista de la AFP. Numerosos manifestantes fueron detenidos por policías vestidos en algunos casos de civil, de acuerdo con imágenes difundidas por televisiones locales.
No obstante, los enfrentamientos de este miércoles fueron menos violentos que los de la víspera, que duraron varias horas y enfrentaron a las fuerzas del orden con militantes vestidos de negro.
En Hong Kong, escenario desde junio de la peor crisis de la excolonia británica desde su retrocesión a Pekín en 1997, la violencia había bajado de intensidad en el último mes, pero en las redes sociales los activistas llamaron a llevar a cabo acciones durante Navidad y Año Nuevo, enfocándose especialmente en las zonas comerciales del enclave.
El movimiento ha tenido un impacto en el turismo y la economía del territorio, que entró en recesión en el tercer trimestre por primera vez en una década, con una caída del PIB del 3,2%.