Los diputados británicos aprobaron, el martes, en una atmósfera eléctrica, la convocatoria de elecciones anticipadas para el 12 de diciembre, tal y como deseaba el gobierno de Boris Johnson para sacar al Brexit del bloqueo.
La convocatoria electoral, la tercera en cuatro años, fue adoptada por 428 votos a favor y 20 en contra en la Cámara de los Comunes, que previamente había rechazado una enmienda de la oposición laborista que fijaba la fecha de la votación para el 9 de diciembre.
La Cámara de los Lores (cámara alta) debe ratificar el texto el miércoles.
A pesar de los encendidos debates, el texto tenía buenas perspectivas de ser aprobado después de que el Partido Laborista anunciara que estaba de acuerdo en celebrar elecciones anticipadas en diciembre, para dirimir el pulso que paraliza al país desde hace más de tres años.
Ventaja de Johnson
Después de que Bruselas aprobara el tercer aplazamiento de la salida del Reino Unido del bloque comunitario, el primer ministro (conservador) se lanzó a un nuevo intento de llevar a los británicos a las urnas.
Con los comicios espera obtener una mayoría absoluta que le permita cumplir con su promesa: llevar a cabo el Brexit, por el que votó un 52% de los británicos en un referéndum organizado en junio de 2016.
Johnson parte con una decena de puntos de ventaja según los sondeos. Las elecciones "son ahora la única manera de hacer avanzar el país", dijo el primer ministro ante los diputados.
Johnson sufrió un batacazo momentáneo el lunes, cuando la Cámara rechazó su primera versión de la convocatoria de elecciones para el 12 de diciembre.
Sacando partido de las sutilezas del sistema electoral británico, Johnson volvió a la carga mediante un procedimiento que solo requería de una mayoría simple, a pesar del riesgo de una batalla de enmiendas sobre las modalidades de las elecciones.
A cambio, la oposición obtuvo garantías de que no habría Brexit antes de las elecciones.
"Nuestra condición de descartar una salida sin acuerdo está contemplada ahora" con la postergación de la fecha del Brexit acordada por la Unión Europea, declaró el jefe de los Laboristas, Jeremy Corbyn, ante miembros de su partido.
El líder político prometió llevar a cabo "la campaña electoral más ambiciosa y radical para un cambio verdadero" en el país.
En virtud de las características del aplazamiento concedido por Bruselas, adoptado formalmente este martes y que será según Donald Tusk, "tal vez el último", el Reino Unido habría abandonado la UE de forma automática el 1 de diciembre, antes de las legislativas, si los diputados hubieran ratificado el pacto en noviembre.
Pese a este apoyo importante de los laboristas, los debates opusieron durante horas a los diputados.
¿Último aplazamiento?
Boris Johnson llegó al poder en julio prometiendo un Brexit "cueste lo que cueste" el 31 de octubre. Aseguró que prefería estar "muerto en el fondo de una fosa" antes que pedir un nuevo aplazamiento.
Si "el Parlamento resiste" y bloquea la celebración de elecciones, "quiero exhortar a los Estados miembros de la Unión Europea a indicar claramente que otro aplazamiento [del Brexit] luego del 31 de enero no es posible", escribió Johnson al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
La fecha del Brexit, inicialmente prevista para el 29 de marzo de 2019, fue postergada al 12 de abril y luego al 31 de octubre.
El aplazamiento anunciado el lunes prevé como fecha límite el 31 de enero, pero abre la posibilidad a que el Reino Unido deje el bloque comunitario el 30 de noviembre o el 31 de diciembre si entretanto se ratifica un acuerdo de salida, según un documento al que tuvo acceso la AFP.