La dirigente más poderosa del viejo continente toma las riendas del bloque multinacional en medio de una de sus peores crisis desde la Segunda Guerra Mundial y con grandes desafíos por delante
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Alemania asumió la presidencia de la Unión Europea (UE) y enfrenta desafíos históricos de cara a la recuperación económica pospandemia y ad portas de concretarse la salida del Reino Unido del bloque multinacional, entre otros asuntos de radical importancia.
Para cumplir semejante misión apuesta por la que es, sin duda, su dirigente política más fuerte de las últimas décadas: la canciller Angela Merkel.
"En una situación extraordinaria, necesitamos soluciones especiales para que Europa pueda salir reforzada de esta crisis extraordinaria", señaló la jefa de gobierno teutón, cuyo manejo de la crisis sanitaria ha sido de los mejores del continente.
Es claro que uno de sus primeros retos será el de sacar adelante la iniciativa francoalemana para financiar el billonario plan de reconstrucción de Europa tras el duro golpe del Covid-19.
De hecho, los líderes de la UE acordaron reunirse el 17 y 18 julio próximos para tratar de superar sus diferencias sobre ese complejo y audaz plan que busca superar la profunda recesión causada por la pandemia.
La discusión se centrará en la propuesta de solicitar préstamos por 750.000 millones de euros, fondos se repartirían entre los países mediante subvenciones (66%) y préstamos (33%). La UE, en su conjunto, se encargaría de devolver el dinero de las primeras ayudas y no el país beneficiado.
"Nadie cuestiona que la Comisión Europea emita deuda", aseguró la canciller alemana, pero reconoció que “los puentes que debemos aún construir son grandes”.
Según los primeros cálculos países como Italia, España y Grecia, muy golpeados humana y económicamente por el coronavirus, serían los principales beneficiados, seguidos de Polonia y Francia. La propuesta, apoyada por el presidente Macron, contempla que los pagos de deuda se difieran a 30 años y se empezarían a hacer solo a partir de 2028.
Asimismo la estrategia propone la creación de impuestos como el digital o al carbono para importaciones contaminantes, entre otros. A la discusión de fondo, se suma la del presupuesto común de la UE para el período 2021-2027 así como la creación de un Marco Financiero Plurianual para los próximos siete años, de 1,1 billones de euros.
Posbrexit
El futuro inmediato de la UE tiene otra piedra en el camino: las negociaciones posbrexit. El Reino Unido salió del bloque el 31 de enero pasado y ahora negocia con Bruselas para intentar establecer una relación comercial equilibrada, una vez termine el período de transición a finales de año.
Las negociaciones están estancadas y no han permitido progresos reales pese a que el plazo tope se acerca, así como el riesgo de no llegar a un acuerdo, lo que sería devastador para las economías de ambas partes, igualmente golpeadas por la crisis sanitaria.
"Continuaré abogando por una buena solución, pero nosotros, en la UE, debemos prepararnos en caso de que no se concluya un acuerdo", declaró la Canciller.
Como se sabe, si no se alcanza un acuerdo para final del año, las normas de la OMC, con sus elevados aranceles y controles aduaneros, se aplicarían a las relaciones comerciales entre los dos exsocios.
El Reino Unido deberá "asumir las consecuencias" de una relación económica menos fuerte con la UE al término del proceso del Brexit, advirtió Merkel.
Fiel geopolítico
Merkel tampoco oculta que quiere que Europa asuma "más responsabilidades" a escala global frente a los bloques chino y estadounidense, un espinoso asunto considerando las difíciles relaciones con Pekín tras la aprobación de la nueva ley de seguridad para Hong Kong y el deseo de avanzar en un acuerdo de inversiones con el gigante asiático.
Por otra parte, el optimismo por la presidencia de Merkel es evidente y mucho más tras conocerse estudios que aseguran que a pesar de que Alemania registrará en 2020 un desplome del PIB del 6,7%, tendrá un rebote de 6,4% el próximo año, lo que permitirá a la mayor economía europea recuperar los niveles de actividad anteriores a la crisis a finales de 2021, mucho antes de que lo hará la Eurozona, que sólo lo alcanzaría al terminar 2022.
Líder curtida
En el poder alemán de forma ininterrumpida desde hace 15 años, un récord para un dirigente en Europa, Angela Merkel tiene ahora la oportunidad única de hacer historia. La Canciller podría “utilizar esta presidencia para dar forma a un legado", según un diplomático europeo. Sería como el "canto del cisne" de la mandataria que, según ha declarado, tiene previsto dejar el poder a finales de 2021.
Merkel, presidenta del partido Unión Demócrata Cristiana, fue la primera mujer que asumió la jefatura del Gobierno federal desde que nació el Estado alemán en 1870. Adicionalmente es la primera originaria de la extinta República Democrática Alemana.
Tras su elección como Canciller, Merkel ha liderado una coalición constituida por su partido, la Unión Social Cristiana y el Partido Socialdemócrata, que ha logrado controlar el Parlamento y conseguir un sostenido desarrollo económico, consolidando una posición de liderazgo internacional que la tiene, hoy en día, como la mandataria más influyente de Europa y una de las más importantes del mundo.
Durante su gobierno la economía alemana ha mostrado un desempeño formidable. A lo largo de sus cuatro mandatos ha logrado disminuir el desempleo y alcanzado tasas de inflación que ha oscilado entre el 1 y 2% anual.
Bajo el influjo de Merkel, Alemania se ha convertido en el mayor exportador neto del mundo, con un superávit comercial que supera incluso al de China. Durante su mandato la carga de la deuda pública de Alemania ha dejado de crecer e introdujo, por primera vez en la historia, leyes de salario mínimo.
En 2010 impulsó la decisión de abandonar la energía nuclear por los riesgos que supone al medio ambiente. También ha sabido consolidar un bloque con otras naciones europeas como Francia e Italia y lidiado, con éxito, tres grandes crisis; la financiera internacional de 2008, la de la deuda griega de 2010 y la migratoria de 2013, cuando proclamó el deber nacional de salvar a los refugiados y acogió a millones de ellos.