Las maniobras conjuntas para la eventual defensa del país, cuyo gobierno denuncia con frecuencia planes de Estados Unidos para agredirlo militarmente y que fueron anunciadas este lunes por el ministro de Defensa venezolano, general Vladimir Padrino López, pusieron en alerta a varios países de la región y generaron críticas de la oposición, que las calificó como “provocación”.
“Debemos decirle al pueblo de Venezuela y al mundo entero que, así como estamos cooperando en diversas áreas de desarrollo para ambos pueblos, también nos estamos preparando para defender a Venezuela hasta el último palmo cuando sea necesario”, dijo Padrino López al recibir a un centenar de pilotos y personal ruso que llegaron a La Guaira a bordo varias aeronaves militares.
Y así continuó: “Esto lo vamos a hacer con nuestros amigos, porque tenemos amigos en el mundo que defienden las relaciones respetuosas de equilibrio, de altura entre los Estados”.
El Ejército ruso informó desde Moscú que la flota incluye dos bombarderos Tu-160, un avión de transporte An-124 y uno de pasajeros Il-62, sin especificar el motivo del desplazamiento ni el tiempo que planean permanecer en territorio venezolano.
Padrino recordó que esas aeronaves ya habían estado en Venezuela en 2013, pero que ahora se trata de “una nueva experiencia”.
El oficial tampoco detalló cuánto tiempo durarán los ejercicios, que definió como “intercambios de vuelos operativos (...) para elevar el nivel de interoperatividad de los sistemas de defensa aeroespacial” de ambos países.
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En el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, Padrino López sostuvo que las maniobras se enmarcan en la cooperación binacional, como parte de la cual Rusia ha vendido a Venezuela cientos de millones de dólares en equipamiento militar en los últimos años.
“Que nadie en el mundo tema por la presencia de estos aviones logísticos cazabombarderos estratégicos que han pisado territorio venezolano, nosotros somos constructores de la paz y no de la guerra”, sentenció.
Por su parte, el embajador ruso en Venezuela, Vladímir Zaemskiy, manifestó que una de las áreas de cooperación entre ambas naciones es la militar: “Se está desarrollando de una manera muy fructuosa en los últimos tiempos; ¡Viva Venezuela! ¡Viva Rusia! ¡Viva la amistad Rusa-Venezolana!”, escribió.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Robert Manning, luego de criticar el envío de bombarderos rusos a Venezuela, indicó que “el enfoque de EU hacía la región difiere del enfoque de Rusia. En medio de la tragedia, Rusia envía bombarderos a Venezuela y nosotros mandamos un buque hospital”.
Manning instó al gobierno del presidente Nicolás Maduro a “centrarse en ofrecer ayuda humanitaria para aliviar el sufrimiento de su gente”, en vez de aceptar ayuda militar del Kremlin.
“Lo más importante aquí es que nosotros estamos del lado del pueblo de Venezuela durante un momento de necesidad y eso es lo que simboliza el USNS Comfort”, aseveró.
Al mismo tiempo, diferentes voces de la oposición venezolana rechazaron la presencia de los bombarderos rusos y dijeron que lo que busca el gobierno de Nicolás Maduro es “hacerle ver al mundo que no está solo”.
Según la presidenta de la organización no gubernamental Control Ciudadano, Rocío San Miguel, las maniobras militares conjuntas obedecen a que esa nación es uno de los pocos socios que le quedan al hijo político de Chávez.
“Maduro está tratando de hacer ver que no está solo en el mundo (…) está claro que Maduro apela, en un momento complicado, a uno de los pocos socios militares que le quedan en el mundo”, opinó San Miguel, en entrevista con Caraota Digital.
A su juicio, el Mandatario “sabe que a partir de enero (de 2019), enfrenta graves problemas de legitimidad frente a la comunidad internacional”.
Por otra parte, aclaró que “militarmente, siempre se han hecho maniobras con otros países. Es una manera de entrenar al personal de la Fuerza Armada Nacional. Pero en este caso, no es el objetivo principal del gobierno de Venezuela”.
Advirtió que “la doctrina de empleo, las distancias geográficas y los reiterados incumplimientos en el suministro del sistema de armas adquiridos a Rusia, no lo hacen un socio militar confiable para Venezuela”.
Para analistas, la situación es preocupante por las repercusiones que podría tener en países vecinos este tipo de acciones promovidas por Maduro.