La primera ministra británica Theresa May analizaba el sábado someter por cuarta vez a los diputados el acuerdo alcanzado de divorcio con la Unión Europea para evitar un Brexit sin acuerdo el 12 de abril.

El texto fue rechazado el viernes por 344 diputados mientras 286 votaron a favor. Una diferencia menor que en las dos votaciones anteriores.

"La posición del gobierno es que pensamos que la mejor manera de respetar el referendo es poner en práctica el acuerdo", declaró el sábado a la BBC el presidente del Partido Conservador, Brandon Lewis.

La adopción del texto debe permitir al Reino Unido dejar la UE con un periodo de transición hasta 2020, y evitar así una ruptura muy brutal tras 46 años de membresía.

Varios diputados muy antieuropeos como Boris Johnson, Jacob Rees-Mogg o Dominic Raab, apoyaron finalmente el acuerdo.

"Al menos nos dirigimos en la buena dirección", declaró el viernes a periodistas un portavoz de May.

Los diputados deben estudiar el lunes los escenarios alternativos de salida de la UE. El miércoles no lograron por mayoría decidir sobre las ocho opciones que se les presentó.

Gobierno de unión nacional

Delante de los diputados, May aseguró el viernes que seguiría defendiendo un Brexit "ordenado", pero reconoció la necesidad de ponerse de acuerdo sobre otro camino.

Según la prensa británica, Downing Street planea poner a los diputados ante una opción: o votan el acuerdo de May o un proyecto alternativo que recoja el apoyo de varios diputados el lunes y tienda hacia un Brexit más suave que el texto actual.

May esperaba convencer a los antieuropeos de su partido que voten por su acuerdo de salida, que rechazan hasta ahora ya que consideran que no corta suficientemente los vínculos con la UE.

Casi tres años después del referendo de junio de 2016, en donde el 52% de los electores británicos votó por salir de la UE, el Parlamento sigue muy dividido y el sentimiento de frustración domina a la población.

Para salir de esta situación, la diputada conservadora y exministra, Nicky Morgan, evocó la idea de un "gobierno de unión nacional", una hipótesis rechazada por Brandon Lewis que estima que ello "no cambia la aritmética parlamentaria", los diputados fueron hasta ahora incapaces de ponerse de acuerdo sobre el Brexit.

El líder del laborismo, principal partido de la oposición, pidió a May que dimita.

Riesgo creciente de una salida sin acuerdo 

Por su parte, los antieuropeos presionan para que el Reino Unido se separe de la UE, incluso sin acuerdo. Miles de manifestantes a favor del Brexit se juntaron el viernes en Londres, el día en que el país debía dejar la UE.

Sin un acuerdo aprobado por el Parlamento, una salida abrupta el 12 de abril, hipótesis que eriza a los sectores económicos, sigue siendo el principal escenario, advirtió el viernes Theresa May.

May también podría resignarse a pedir que se prorrogue nuevamente la fecha de salida, pero esto obligaría al país a organizar elecciones europeas a fin de mayo. La UE convocó a una cumbre especial de jefes de Estado para el 10 de abril.

Según el diario The Sun, 170 diputados conservadores, de ellos una decena de ministros, escribieron a la jefa de gobierno para exigir que el Reino Unido deje la UE rápidamente y no participe en las elecciones europeas.

Lewis confirmó la existencia de esta carta, que no firmó.

"Debemos hacer todo lo que podemos para salir de la UE de manera ordenada lo antes posible", declaró a la BBC agregando que "el acuerdo es la buena manera de hacerlo".