El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte advirtió este jueves que las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y su vecina del sur, así como la adquisición de esta de armamento estadounidense “desencadenarían una nueva guerra fría en la península coreana y la región”.

A través de un comunicado escrito, el Ministerio volvió a condenar los “movimientos militares peligrosos y antinaturales” de Corea del Sur, apuntando particularmente a su adquisición del caza furtivo de quinta generación F-35A Lightning II.

“Este acto de introducir continuamente equipos letales de última generación es una provocación grave”, señala el comunicado.

Corea del Sur adquirió sus dos primeros F-35A (la versión para el Ejército del Aire del F-35) en marzo, a la espera de recibir más durante el presente año.

Está previsto que el último de los 40 cazas que Corea del Sur se ha comprometido a comprar lo reciba en 2021.

El Ministerio también criticó el lanzamiento por parte de Estados Unidos de la versión terrestre de su misil de crucero naval Tomahawk el pasado sábado, prohibido anteriormente por el ya nulo tratado sobre la Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) entre Estados Unidos y Rusia, así como su intención de vender a Japón y Taiwán cazas F-35B (la versión con capacidad de despegue y aterrizaje vertical del F-35) y F-16V (la versión más moderna del F-16 Fighting Falcon) respectivamente.

Según el Ministerio, el continuo rearme de Corea del Sur “reduce la dinámica del diálogo para construir una paz duradera en la península coreana”, lo cual obliga a Corea del Norte a dirigir su atención a “reforzar su disuasión física”.

“Una y otra vez hemos subrayado que los ejercicios militares conjuntos y el rearme de las fuerzas armadas en Corea del Sur son actos peligrosos que perjudican la paz y estabilidad en la península coreana”, indica el comunicado.

“Mantenemos nuestra posición de resolver todos los asuntos de forma pacífica a través del diálogo y las negociaciones”, señala el Ministerio. “Sin embargo, no nos interesa un diálogo acompañado de amenazas militares”, añade el comunicado.