Unas 80 personas fueron arrestadas y ocho policías resultaron heridos el domingo de noche luego de que las celebraciones por el campeonato de los Lakers en la NBA se salieran de control y terminaran en violencia.
"Lo que comenzó como una celebración mayormente pacífica por el campeonato de la NBA de los Lakers en el centro de Los Ángeles, degeneró en un comportamiento violento y destructivo", dijo este lunes el departamento de policía de Los Ángeles en un comunicado.
Indicó que unos 1.000 fanáticos se congregaron en el Staples Center, la cancha de los Lakers, después de que el equipo dominara a los Heat de Miami 106-93 para ganar el título con el que empatan el récord de campeonatos de sus antaño acérrimos rivales, los Boston Celtics, con 17.
"Individuos revoltosos mezclados dentro de la multitud comenzaron a lanzar botellas de vidrio, piedras y otros (tipos de) proyectiles a los oficiales", señaló el texto.
"Fue entonces cuando se declaró una asamblea ilegal, y sólo un número limitado de personas cumplieron y comenzaron a dispersarse", siguió. "La mayor parte del grupo se separó y comenzó a vandalizar negocios mientras mantenía su comportamiento violento".
Las autoridades indicaron que más de 30 edificios fueron afectados por la violencia y que 76 personas fueron detenidas por vandalismo, ataques contra oficiales de policía y desobediencia a la orden de dispersión.
Imágenes de video mostraron a los policías con equipos antidisturbios tratando de controlar con balas de goma a la multitud que respondía lanzando objetos y atacando las patrullas.
Las autoridades habían recomendado a los fanáticos no reunirse en el centro de la ciudad para el juego debido a las restricciones vinculadas a la pandemia de covid-19 y al hecho de que el juego no iba a ser retransmitido en pantallas gigantes afuera de la cancha.