Estados Unidos registró hasta este miércoles 695 casos de sarampión desde el comienzo de 2019 en el peor rebrote de la enfermedad desde su eliminación oficial en 2000, informaron los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.
Este muevo récord -el más reciente remonta a 2014 con 667 casos en el año- se produce en momentos en que existe un movimiento antivacunación protagonizado por padres que se niegan a inmunizar a sus hijos invocando las excepciones religiosas existentes en la mayor parte de los estados del país.
Las autoridades pugnan por combatir este movimiento y recuerdan la importancia de las vacunas para hacer frente a una enfermedad que puede llegara ser fatal.
"Las vacunas contra el sarampión forman parte de los productos médicos que más a fondo han sido estudiados de los que disponemos, y su inocuidad ha sido establecida hace años", subrayó el miércoles el secretario de Salud Alex Azar en un comunicado que confirma el nuevo récord.
Azar anunció también el lanzamiento de una vasta campaña nacional la semana próxima destinada a "reforzar el mensaje de que las vacunas son sanas y una manera eficaz" de proteger a las familias.
La epidemia alcanza a 22 estados, pero sus focos principales están en los de Nueva York y Washington, señaló el organismo nacional de salud pública.
El estado de Nueva York es de lejos el más afectado. La ciudad de Nueva York registra 390 casos hasta este miércoles, mientras el condado de Rockland, en la periferia de la gran urbe, totalizó 199 casos hasta el 22 de abril.
En ambos lugares las autoridades locales declararon el estado de urgencia sanitaria en los barrios más afectados, imponiendo la obligatoriedad de la vacunación, fundamentalmente en las escuelas, bajo pena de multas.
En todo el mundo el sarampión ha vuelto pro sus fueros. Los casos declarados de la enfermedad se multiplicaron por cuatro en el primer trimestre de 2019 en relación al mismo período del año anterior, según señaló a mediados de mes la OMS.
Estados Unidos no dio cuenta hasta ahora de ningún caso mortal. En Europa, el país más alcanzado por el brote es Ucrania, con 30.000 casos desde comienzos de año, 11 de ellos mortales, según datos que llegan hasta mediados de marzo.