Al menos 23 civiles murieron el miércoles en el enclave asediado de Guta Oriental, cerca de Damasco, la mayoría en bombardeos aéreos rusos, informó la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"23 civiles murieron el miércoles en Guta Oriental, 18 de ellos en ataques aéreos rusos contra la ciudad de Misraba, y los otros por disparos del régimen contra otras dos ciudades", declaró a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Según el OSDH, entre las víctimas hay tres niños, 11 mujeres y un voluntario de los cascos blancos, una organización de rescate en las zonas rebeldes. También hay una decena de heridos.
Abdel Rahman indicó que los "ataques aéreos rusos estaban dirigidos contra edificios de viviendas en Misraba", una ciudad controlada por el grupo rebelde Yaish al Islam, con poder en la región de Guta.
"La sede general de Yaish al Islam está situada en la periferia de la ciudad y no en el interior", explicó el director del OSDH.
Un corresponsal de la AFP vio en un hospital de Duma, gran ciudad de Guta, a socorristas que trasladaban a heridos de Misraba, la mayoría mujeres y niños.
Según una fuente médica, el hospital recurrió a miembros de los equipos médicos que estaban de descanso "debido al gran número de víctimas".
La Guta Oriental, último bastión de la rebelión cerca de Damasco, esta asediada por las tropas del régimen de Bashar al Asad desde 2013. Unos 400.000 habitantes están atrapados en esta amplia región, que sufre una grave carestía de alimentos y medicinas.
El viernes concluyó en la Guta Oriental una operación de evacuación de civiles gravemente enfermos. En tres días se evacuó a 29 pacientes a cambio de la liberación por los rebeldes de 29 detenidos, de conformidad con un acuerdo concluido entre el régimen y los insurgentes.
No obstante, la cifra está muy lejos de las 500 personas que la ONU pide evacuar.
El Ministerio de Defensa ruso había anunciado previamente este miércoles que un helicóptero militar ruso se estrelló en Siria el 31 de diciembre por razones técnicas.
El aparato, un Mi-24 que se dirigía hacia Hama, en el noroeste de Siria, no recibió ningún disparo desde tierra, dijo el ministerio, citado por las agencias rusas.
"Los dos pilotos murieron en un aterrizaje de urgencia a 15 kilómetros de la base aérea", indicó el ministerio, y explicó que otro técnico resultó herido.
Rusia está implicada en el conflicto sirio desde septiembre de 2015, con una campaña aérea en apoyo al régimen de Al Asad. En diciembre, Moscú anunció la retirada parcial de sus tropas.