Son 11 países de las Américas los que desde ayer empezaron a implementar la Tarjeta Unificada de Vacunación (TUV), que sirve para registrar los biológicos administrados a los migrantes, ser más eficaces en su atención y proteger su salud y la de la población por donde transitan o se establecen.
Los países donde entró a operar la TUV son Argentina, Estados Unidos, Perú, República Dominicana, Ecuador, Haití, Panamá, Paraguay, Colombia, Costa Rica y Guatemala.
Otros seis –Brasil, Canadá, Chile, Santa Lucía, Guyana y México– realizan consultas internas en las que evalúan la adhesión a la iniciativa.
En la presentación en Colombia de la TUV, Juan Pablo Uribe, ministro de Salud y Protección Social, aseguró que esta permite el fortalecimiento de los sistemas de información, evita la revacunación durante el tránsito en los países de la región y permite detectar más fácilmente aquellas dosis que deben ser aplicadas.
La TUV es una iniciativa que, impulsada por Colombia, surgió y se discutió en reuniones de los Ministros de Salud de la región, la más reciente en Cúcuta –en agosto pasado–.
“Este es un instrumento en el que hemos trabajado y colaborado 17 países para encontrar instrumentos que permitan dar respuesta a las necesidades de la población migrante, producto de la crisis en Venezuela. Este es el producto de un trabajo largo que busca acompañar a los migrantes y prevenir enfermedades infectocontagiosas”, aseguró el ministro Uribe.
Para el diseño de la TUV se analizaron los esquemas de vacunación de 32 países de la región en cuanto la presentación del biológico, dosis y edades de aplicación. Igualmente se identificaron variables comunes de los carnés de vacunación.
La TUV viene en dos presentaciones: una para adultos y una para niños, ambas en cuatro idiomas: español, inglés, portugués y francés.
El ministro Uribe resaltó que la tarjeta no es un requisito de entrada a los países, que no establece un esquema de vacunación regional, porque mantiene y respeta los programas de cada territorio, y que permite la optimización de los recursos, considerando los altos costos de los biológicos y su implicación en la reserva de cada nación.
En el caso de Colombia, explicó el Ministro, entre agosto de 2017 y el mismo mes de 2019 se aplicaron cerca de 1,5 millones de dosis de vacunas a migrantes venezolanos, esfuerzo que demandó una inversión cercana a los 6,1 millones de dólares (unos $20.930 millones). En el país, el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) contempla 21 vacunas que protegen contra 26 enfermedades infectocontagiosas.
En 16 municipios de Arauca, Norte de Santander, La Guajira, Antioquia, Nariño y los distritos de Barranquilla, Cartagena y Bogotá, que son donde mayor presencia de migrantes se registra, se distribuyeron inicialmente las TUV, pero al finalizar el año se abarcarán más entidades territoriales.
Antes de comenzar 2020 se repartirán 275.215 tarjetas infantiles y 91.738 para adultos.
Iván Darío González, viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, señaló que el lanzamiento de la TUV no es un punto de llegada, pero sí de partida. "Esta iniciativa solo irá mejorando en el tiempo; esta es una acción concreta que nos permitirá afrontar la mayor crisis humanitaria que ha tenido la región en los últimos tiempos", apuntó.
En este sentido, el Ministro aseguró que cada tres meses se evaluará la implementación de la TUV en la región, para fortalecerla y en un futuro no muy lejano, llevarla al mundo digital para ser más efectivos.
"Esta tarjeta es una gran noticia para Colombia y para la región; refleja la buena coordinación y cooperación que hay entre nuestros países, es una muestra de que podemos trabajar juntos y nos permite fortalecer la respuesta de atención de migrantes y la salud pública regional. Este es un mecanismo de inclusión que le da la mano a los migrantes y protege la salud pública de todos", concluyó Uribe