Un conductor murió accidentalmente el viernes durante las protestas de los Chalecos Amarillos en la ciudad de Perpiñán, en el sur de Francia, lo que elevó el número total de personas muertas desde el inicio de las protestas a 10, según informaron los medios locales.
El conductor de 36 años de edad murió después de que su auto chocó contra otros vehículos en una intersección bloqueada por manifestantes.
Las protestas de los Chalecos Amarillos, que comenzaron como una reacción a los aumentos del impuesto al combustible, pero después se convirtieron en un levantamiento contra el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Las manifestaciones continúan a pesar del llamado que ha hecho el gobierno para que cesen.
Desde el 17 de noviembre, miles de manifestantes, vistiendo chalecos de color amarillo brillante, llamados Chalecos Amarillos, se han reunido en las principales ciudades francesas, incluida la capital, París, para protestar por las controvertidas alzas del impuesto al combustible de Macron y el deterioro de la situación económica.
Los manifestantes, que generalmente viven en áreas rurales debido a los altos alquileres en las ciudades, le exigieron a Macron que alivie sus dificultades económicas.
Bajo la presión de las protestas, Macron anunció un aumento en el salario mínimo y también evitó los controvertidos aumentos de impuestos a los combustibles.
Más de 4.000 personas fueron detenidas y otras mil resultaron heridas en las protestas.