Hay factores que llevarían al Banco de la República a mantener la tasa de política monetaria en 4,75%. La inflación y bajo margen de maniobra hacen suponer que el año comenzará sin novedades en este frente. Este lunes, reunión de la junta.
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Por primera vez en 2018 se reúne este lunes la Junta Directiva del Banco de la República, con la expectativa de los mercados de lo que pueda trazar en materia de política económica para comienzos de 2018.
Es claro que los resultados de la inflación de 2017 que fue de 4,09%, algo por encima de la meta rango del Emisor entre el 2% y el 4% es posible que las tasas de interés no sufran variación alguna y continúen en 4,75%.
El propio ministro de Hacienda y otros miembros de la Junta Directiva del Banco Central han manifestado en las últimas semanas que el espacio de maniobra para bajar los tipos de interés en el país se han estrechado.
Estabilidad
La más reciente encuesta de Opinión Financiera de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo, Fedesarrollo, plantea que para la mayoría de los operadores del mercado el Banco de la república no moverá en su reunión de hoy el nivel de las tasas de interés.
Según la encuesta, en enero, el 69,0% de los analistas considera que en su próxima reunión el Banco de la República mantendrá inalterada su tasa de intervención, un 28,6% espera una reducción de 25 puntos básicos, mientras que apenas un 2,4% considera que la reducción será de 50 puntos.
Las expectativas sobre tasa de interés a tres meses se ubicaron en un rango entre 4,25% y 4,50%, con 4,25% como respuesta mediana.
Lo anterior indica que la mayoría de analistas espera que el Emisor recorte la tasa de interés entre 25 y 50 puntos durante los próximos tres meses de este año.
Para el cierre de 2018, los analistas esperan que la tasa de interés se ubique en 4,25%, respuesta mediana.
Control
Un análisis del BBVA Research Colombia señala que la inflación se mantendría controlada, convergiendo en 2018 a la meta de inflación, cerrando en torno al 3,1% y algo por debajo en 2019, que se estima en 2,8%.
Esta dinámica en precios en conjunto con menor vulnerabilidad en la cuenta corriente, le permitirían al Banco de la República reducir su tasa de política en el primer semestre de 2018 al 4,0% y mantenerla en dicho nivel por un par de años.
En 2018, el crecimiento del PIB será superior al estimado para 2017, señala en entidad financiera.
El 69,0% de los analistas considera que en su próxima reunión el Banco de la República mantendrá inalterada su tasa
Varios factores siguen alimentando esta expectativa. En primer lugar, las menores tasas de interés, no sólo por los efectos rezagados de las reducciones del año pasado, sino también por las caídas adicionales que tendrán las tasas de interés este año.
En segundo lugar, la caída de la inflación y los aumentos en los salarios atados al salario mínimo garantizan un mejor comportamiento de los ingresos reales de los hogares este año. Esto último estará impulsado también por la recuperación de los precios del petróleo y su efecto positivo sobre el ingreso nacional a través de los mayores términos de intercambio.
En tercer lugar, el mejor entorno global, y en particular de nuestros socios comerciales, tendrá un efecto positivo sobre las exportaciones, las cuales ya mostraron desde mediados de 2017 una dinámica mejor.
Por último, pero no menos importante, la inversión retomará una buena dinámica gracias a la continuación de las obras de infraestructura de cuarta generación, al mismo tiempo que se acelerará la inversión impulsada por la recuperación minera e industrial y la ejecución de los gobiernos regionales en su tercer año de gobierno.
Limitaciones
El gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, alegó no sentirse conforme con el resultado de inflación acumulada del 2017, diciendo que la entidad no cumplió con la meta por tercer año consecutivo.
En esa línea, advirtió que no quedaba, ni queda en la actualidad, mucho espacio para reducir las tasas de interés, que en un año cayeron 3% al 4,75%, dado a que la inflación se desaceleró y la economía creció a su ritmo más lento desde la crisis financiera mundial.
“En este momento no me atrevo a decir cuándo bajamos, ni siquiera si vamos a bajar”, advirtió Echavarría. Esto, tal vez, como respuesta a los especialistas, que aducen que hasta marzo podría haber un nuevo recorte de medio punto en las tasas.
Por ahora, el objetivo inmediato, más exactamente a marzo, que tiene el emisor es que la inflación disminuya a 3,3 % o 3,4 %en marzo, y a la meta del 3 por ciento para fines de año, mientras que estiman que la economía crezca entre 2,7% y 2,9%.
Va a haber un repunte en 2018, pero no es suficiente, porque el potencial de Colombia es más alto (…) La brecha del producto es amplia y los estimativos son que esa brecha se ha venido ampliando", concluyó Echavarría.
Sí han bajado
Según un análisis de Corficolombiana las tasas de interés de crédito en Colombia han mostrado tendencia a la baja.
Las tasas nominales y reales de colocación de créditos comerciales disminuyeron significativamente frente al mes anterior, luego de que Banco de República redujera en 25 puntos básicos su tasa de interés de referencia en su reunión de noviembre, ubicándola en 4.75%.
Así, el promedio ponderado de las tasas nominales se ubicó en 9,39% al 5 de enero, 62 puntos por debajo del nivel observado el 8 de diciembre.
En términos reales, el promedio ponderado de las tasas de crédito comercial se ubicó en 4,18%, lo que representó una disminución de 169 puntos frente al mes anterior.
El análisis resalta la disminución de 300 puntos a partir del primer recorte de la tasa de interés por parte de Emisor el 16 de diciembre de 2016.
Corficolombiana espera un recorte de 25 puntos para esta reunión, completando así una disminución de 325 puntos desde diciembre de 2016, continúe impulsando las tasas de crédito comercial a la baja, y afecten positivamente el crecimiento de la cartera en 2018. Espera de igual forma que la disminución gradual en el impuesto a la renta, y los incentivos hacia la inversión, deberían ser factores que impulsen el crecimiento de la cartera a niveles cercanos o superiores al promedio registrado en el 2017.