El presidente estadounidense Barack Obama interactuará con su par cubano Raúl Castro durante la Cumbre de las Américas la próxima semana en Panamá, aunque por ahora una reunión bilateral no está programada, dijo este viernes la subsecretaria de Estado Roberta Jacobson.
"Habrá una interacción con Raúl Castro", dijo Jacobson durante un foro en el instituto Brookings, en Washington.
Pero Jacobson, secretaria adjunta para el Hemisferio Occidental, no especificó la naturaleza del encuentro y acotó que hasta el momento la única reunión bilateral agendada de Obama será con el mandatario panameño, Juan Carlos Varela.
El encuentro solidificaría el proceso de acercamiento iniciado en diciembre entre Estados Unidos y Cuba para el restablecimiento de lazos diplomáticos y la apertura de embajadas, tras medio siglo de hostilidades.
La diplomacia estadounidense expresó este viernes su escepticismo sobre la posibilidad de que los dos países puedan abrir embajadas antes de la cumbre.
"La Cumbre empieza en seis días (...) Es inminente (...) No deja mucho tiempo", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf.
La posibilidad de un encuentro entre los líderes de Estados Unidos y Cuba ha creado grandes expectativas en América Latina ante la posibilidad de pasar la página al último capitulo de la Guerra Fría en la región.
Obama y Castro, que sostuvieron una conversación telefónica en diciembre para sellar el acuerdo, habían protagonizado en 2013 un apretón de mano durante los funerales del líder sudafricano Nelson Mandela, el primero en público entre mandatarios de ambos países desde la ruptura de relaciones en 1961.
Varela expresó el jueves que la Cumbre de las Américas en Panamá se presta para un encuentro entre Obama y Castro, aunque reconoció que son los gobiernos de Estados Unidos y Cuba quienes deben confirmar esa reunión.
Delegaciones de alto nivel de Estados Unidos y Cuba han mantenido varios encuentros alternadamente en La Habana y Washington para avanzar hacia el restablecimiento de lazos diplomáticos.
Jacobson, que funge además como jefa de la delegación estadounidense en las negociaciones con La Habana, reiteró este viernes que la completa normalización de relaciones, que implica negociaciones sobre millonarias confiscaciones, entre otras disputas, tomará años.