Intensificada crisis política en Francia, presión al gobierno | El Nuevo Siglo
Jueves, 4 de Abril de 2013

La crisis política provocada en Francia por el escándalo Cahuzac se intensificó el jueves a raíz de la revelación de la posesión por un allegado del presidente François Hollande de sociedades offshore en las Islas Caimán, en tanto arrecian las presiones de la oposición para que haya cambios en el gobierno.

 

Después de la inculpación del exministro del Presupuesto por fraude fiscal, el diario Le Monde afirmó el jueves que Jean-Jacques Augier, tesorero de la campaña presidencial del jefe de Estado, es accionista de sociedades offshore en las Islas Caimán, un paraíso fiscal.

"Nada de esto es ilegal", declaró Augier al diario, recalcando que no posee "ni cuenta bancaria personal en las Caimán ni inversiones personales directas en ese territorio".

 

Indicó asimismo que el presidente Hollande no estaba al tanto de esos negocios.

Esas revelaciones, realizadas en el marco de la publicación de una gran investigación sobre los paraísos fiscales por una red de 36 medios de información del mundo, complica los esfuerzos de Hollande para cerrar el caso de las mentiras de Jérôme Cahuzac y de su cuenta secreta en el extranjero.

Hollande anunció el miércoles proyectos de ley para moralizar la vida pública, pero éstos fueron considerados insuficientes por la oposición de derecha, por la extrema derecha y por la izquierda radical.

Son "cataplasmas en una pata de palo", ironizó el dirigente del Partido de Izquierda (izquierda radical) Jean-Luc Mélenchon.

 

Siguiendo los pasos del ultraderechista Frente Nacional, el dirigente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), principal partido de la oposición de derecha, Jean-François Copé, exhortó al presidente a "cambiar completamente su gobierno".

"La única salida posible es una reorganización gubernamental de gran amplitud, incluyendo al primer ministro, para permitir a François Hollande dar un poco de serenidad al país", dijo.

Clima envenenado

Buena parte de la prensa francesa considera que la situación es "insostenible" para Hollande, como titula el diario Le Parisien. También la prensa europea estima que el "tsunami político" fragiliza aún más al presidente francés, cuya popularidad estaba ya a niveles bajísimos en las encuestas de opinión.

 

Para el diario español El País, Hollande "se encuentra en primera línea de las críticas, acusado de exceso de ingenuidad en el mejor de los casos y de cómplice de la mentira de su ministro en el peor". El diario británico Daily Telegraph evoca, por su parte, "uno de los peores escándalos de la historia moderna de Francia".

François Hollande, que realiza una visita oficial de dos días a Marruecos, se abstuvo de comentar la crisis en Francia tras su declaración, hecha inmediatamente antes de emprender el viaje.

Uno de sus ministros, Bernard Cazeneuve, que reemplazó a Cahuzac en el Presupuesto, minimizó las repercusiones del caso de su predecesor. "Se trata de una falta individual muy grave", pero "no de un sistema de corrupción que alcanzaría a un partido, un grupo o un Estado", dijo.

 

No obstante, el caso sigue pesando sobre el ejecutivo. Acusado de haber protegido a Jérôme Cahuzac, que estaba bajo su autoridad, el ministro de Economía Pierre Moscovici no cesa desde el martes de recusar alegaciones en su contra respecto a una actitud de tolerancia o de encubrimiento en este caso.

Ilustración del clima envenenado que reina en el gobierno, el ministro del Interior Manuel Valls declaró que si él hubiera sido primer ministro habría depuesto "sin duda" a un ministro que le hubiera faltado al respeto.

 

Valls evocaba las palabras de su colega de Industria, Arnaud Montebourg, quien dijo al primer ministro Jean-Marc Ayrault que estaba administrando "Francia como el consejo municipal de Nantes", ciudad de la que Ayrault fue alcalde.