¿Integración sur-sur o TLC? | El Nuevo Siglo
Sábado, 27 de Agosto de 2011

La evidencia histórica y la teoría económica muestran la inviabilidad de procesos de asocio profundos a nivel latinoamericano  y Norte–Sur al mismo tiempo


En el marco de los grandes desequilibrios y turbulencias de la economía mundial han surgido interesantes iniciativas tendientes a reducir la vulnerabilidad de las economías suramericanas. Una de ellas fue la invitación del presidente Santos a debatir estrategias conjuntas contra la revaluación en el seno de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).


Por su parte, el Consejo Suramericano de Economía y Finanzas de esta Unión, creado el pasado 12 de agosto, bajo la actual coyuntura orientó sus acciones a buscar fortalecimientos conjuntos en el campo financiero y del comercio que reduzcan la vulnerabilidad de la región. Entre ellas, acelerar el lanzamiento del Banco del Sur y promover la suscripción de los países que aún no lo hayan hecho; inducir el uso de las monedas nacionales para reducir la dependencia del dólar e implementar  mecanismos de financiamiento del comercio intrarregional que contemplen las asimetrías entre países; impulsar la expansión del FLAR como instrumento  de toda la región y analizar un posible fondo de reservas o instrumentos con similar función; fortalecer la CAF y reevaluar el mecanismo de pagos y crédito recíproco de la Aladi y analizar otras iniciativas como el sistema SUCRE u otros (Declaración del Consejo en: http//corporacionandinadefomento.com)


Dichas iniciativas y la suscripción por parte de Colombia de dicha Declaración podrían sugerir un viraje hacia una mayor prioridad a la integración con Latinoamérica en cumplimiento del mandato constitucional. Sin embargo, acciones contrapuestas como la insistencia del presidente Santos en la aprobación del TLC por parte de Estados Unidos ilustran otros  derroteros.


La evidencia histórica y la teoría económica muestran la inviabilidad de procesos de integración profundos Sur–Sur  y Norte–Sur al mismo tiempo. La firma del TLC con EU y la liberalización del comercio con ese país en efecto implicaron la destrucción del Arancel Externo Común, vital  instrumento de integración económica con la Comunidad Andina, cuyos avances con Venezuela eran extraordinarios.


Parafraseando a Paul Krugman, los “teóricos accidentales” del mandato Uribe, para justificar la virtual sepultura de la CAN  y los gravísimos costos que entrañaba la firma del TLC con EU,  aducían que era preferible integrarse con economías complementarias en lugar de competitivas. Al respecto decía Javier Fernández: “Qué pena, pero la teoría de las uniones aduaneras dice exactamente lo contrario de lo que afirman nuestros funcionarios e inefables asesores. El punto lo expuso R. Lipsey hace más de cuatro décadas, en un artículo ya clásico, publicado en el Economic Journal. En sus palabras: ‘las uniones aduaneras tenderán a causar pérdidas de bienestar cuando los países de la unión sean complementarios en el rango de los productos que son protegidos por tarifas', mientras las ganancias serán mayores entre más competitivos sean los países”. Y, aclara Fernández que la razón es muy simple; si las economías son complementarias les iría mejor  importando lo que no producen del país más eficiente del mundo, sin tener que otorgarle ventajas arancelarias a un socio más ineficiente. Rudiger Dornbusch y otros académicos explicaron la conveniencia de uniones aduaneras entre economías competitivas y no tan eficientes sur-sur, sencillamente porque éstas mejoran el bienestar al crear mercados y mediante aprendizajes para el avance productivo, como de hecho fue la experiencia de Colombia en la CAN y en particular con Venezuela.


Todo lo contrario a lo que ocurrirá bajo el TLC. Como anota Fernández, en realidad las economías de EU y Colombia son competitivas “en una amplia gama de productos”. Y EU “nos forzará a cosechar los verdaderos beneficios de la unión aduanera, esto es, a 'que importemos del socio más eficiente lo que antes producíamos en forma ineficiente'. No lo digo con ironía. El resultado puede ser una maravilla si la política económica es capaz de mantener una vigorosa demanda y si el tipo de cambio es competitivo. Pero se convertirá en una tragedia en caso contrario”.1/


Asimetrías


Y he aquí otra de las grandes contradicciones entre esta asimétrica  integración Norte Sur  y la retórica de Santos sobre armonización de políticas con Unasur. ¿Cuál puede ser por ejemplo, la efectividad del debate y la estrategia mancomunada sobre la revaluación, si el TLC amputó la soberanía macroeconómica de Colombia al consagrar la liberalización de los capitales? La autonomía en el manejo de dicha  cuenta es instrumento fundamental para  el manejo de la tasa de cambio, la soberanía monetaria, el progreso y la  prevención y manejo de las crisis.


Pero en algo tiene razón Santos. Dada su obstinación  en lograr la aprobación del TLC por EU, pese a múltiples advertencias del daño infligido, entre otras la probada pérdida de competitividad de Colombia en los últimos años 2/, hace bien en firmar acuerdos de cooperación financiera con Unasur y en agilizar el Banco del Sur. Cuando sobrevenga la crisis, Colombia carente de instrumentos macroeconómicos para enfrentarla gracias al lesivo TLC, tendrá que echar mano de dichos mecanismos para reducir en algo los  gravísimo costos sobre su población del ajuste de reducción de la demanda y del producto, único camino que, en aras de la complacencia de los intereses de Estados Unidos, deja el TLC.


Aclaración: en mi artículo del pasado 17 de agosto aparecen invertidos los valores de las regalías y exenciones de impuestos del total del sector minero en 2009. Por lo tanto son estas últimas ($3,51 billones) las que corresponden al 54% de las regalías ($6,53 billones). Para el resto del sector minero distinto de petróleo, carbón y gas los valores y relaciones son los mencionados en el artículo, es decir las exenciones más que triplican las regalías.
1/ “Las íes de la integración”
2/ Jorge Gaitán Villegas. http://razonpublica.com/index.php/econom-y-sociedad-temas-29/2335-ise-a…