Insurgentes centroafricanos aceptan negociar la paz | El Nuevo Siglo
Jueves, 3 de Enero de 2013

Suspender su avance hacia Bangui y enviar una delegación a Libreville, capital de Gabón, para participar en conversaciones de paz con el gobierno centroafricano, decidió la coalición rebelde Seleka, según anunció el portavoz de la misma, Eric Massi.

"Confirmo que decidimos suspender la ofensiva en dirección a Bangui y enviaremos una delegación a Gabón para participar en las conversaciones de paz", declaró Massi, al mismo tiempo que volvió a exigir la "dimisión del presidente François Bozizé". Las fuerzas rebeldes, que ya controlan gran parte de la República Centroafricana, están en Sibut, a 160 kilómetros al norte de Bangui.

"Seguimos exigiendo la dimisión del presidente Bozizé porque no creemos en su sinceridad", declaró Massi.

Las fuerzas rebeldes, que ya controlan gran parte del país, están en Sibut, a 160 km al norte de Bangui. En la línea de mira de los insurgentes está Damara, una ciudad ubicada a sólo 75 kilómetros de la capital Bangui, donde está desplegada la Fuerza Multinacional de África Central (Fomac).

La Fomac advirtió ayer a los rebeldes que si siguen avanzando hacia la capital esto será considerado como una "declaración de guerra".

"No vamos a ceder en Damara, que sea claro. Si los rebeldes atacan Damara será una declaración de guerra, querrá decir que tomaron la decisión de implicar a diez estados de África Central. Sinceramente no creo que lo hagan", declaró el miércoles el general Jean-Félix Akaga, comandante de la Fomac en Bangui.

La Fuerza Multinacional de África Central contará, a finales de semana, con 760 hombres en la República centroafricana, según una fuente de la Fomac.

Además, Francia dispone en el aeropuerto de un contingente de 600 hombres listos en caso de una eventual evacuación de los ciudadanos europeos.

El jefe de Estado chadiano, Idris Deby Itno, presidente de la Comunidad Económica de los Estados del África Central (Ceeac), y tradicional aliado del presidente Bozizé, ya había advertido el lunes que la ciudad de Damara "es el límite que ninguna de las partes debe sobrepasar".

Los países de África Central piden desde el 21 de diciembre que se inicien negociaciones entre el gobierno y los rebeldes, sin tardar, en Libreville, capital de Gabón.

El presidente de la República Centroafricana, François Bozizé, aceptó entablar un diálogo sin condiciones previas con los rebeldes en vista de la formación de un gobierno de unión nacional.

Aunque los insurgentes decidieron suspender su avance hacia Bangui, la situación sigue provocando incidentes en el país.

Cuatro personas, entre ellas dos rebeldes, murieron el martes en un pueblo de Ngakobo, cerca de Bambari, tras un intento de robo por parte de los rebeldes que controlan la región.

En Bangui, varios "patriotas", respondiendo al llamado del presidente Bozizé, pudieron en pie barricadas para impedir cualquier incursión rebelde.

"Pedimos los papeles, verificamos si la persona habla sango o francés. Si no habla sango o francés, se convierte automáticamente en un sospechoso y lo llevamos a la gendarmería", cuenta un joven./AFP