Los rebeldes sirios mataron a un importante jefe militar de los servicios de inteligencia, en momentos en que un alto dirigente del régimen de Bashar al Asad afirmaba que las conversaciones de paz podrían tener lugar los días 23 y 24 de noviembre.
Un comando rebelde mató a un alto jefe militar de los servicios de inteligencia sirios en la provincia de Deir Ezor, informó el jueves la televisión estatal.
Jamaa dirigía los servicios de inteligencia militares en Deir Ezor, la ciudad más grande del este de Siria, donde se enfrentan los rebeldes y las tropas del régimen de Bashar al-Asad.
La televisión no precisó dónde ni cómo murió el general, pero según foros yihadistas ocurrió en enfrentamientos con combatientes yihadistas en la ciudad.
Jamaa era uno de los altos responsables de la seguridad del ejército sirio cuando este fue desplegado en Líbano entre 1976 y 2005.
En un contexto de creciente violencia, ninguno de los beligerantes logra obtener una victoria decisiva que le permita ganar la guerra, y la comunidad internacional, liderada por Rusia y Estados Unidos, se esfuerza por propiciar negociaciones para hallar una solución política.
Al ser interrogado en Moscú sobre las posibles fechas de una conferencia de paz internacional llamada "Ginebra-2", el viceprimer ministro sirio Qadri Jamil respondió: "el 23 y 24 de noviembre".
Después de la negativa del Consejo Nacional Sirio (CNS, principal grupo opositor), de participar en esa conferencia, Rusia pidió a Estados Unidos que convenciera a la oposición de participar, aclarando que a su vez estaba utilizando su influencia sobre el régimen de Damasco.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo el jueves que viajará a Londres la próxima semana para reunirse con partidarios de la oposición siria.
Un miembro de la Coalición Nacional Siria indicó que esta organización, que reúne a varios grupos opositores, también concurrirá a Londres el 22 de octubre para participar en este encuentro de los "Amigos de Siria", en el que se hablará de la conferencia de paz.
Combates y misión sobre armas químicas
A pesar de la creciente inseguridad, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que llegó a Siria el 1 de octubre, anunció que había verificado casi la mitad de las instalaciones que deben ser destruidas hacia mediados de 2014.
En su primera misión en un país en guerra, los inspectores, que cuentan con la ayuda de expertos de la ONU, se concentran en la verificación de la lista suministrada por el régimen, que incluye a 20 sitios de producción y almacenamiento.
Mientras tanto, los combates entre insurgentes y soldados se recrudecieron, con un asalto de rebeldes contra la prisión central de Alepo (norte) el miércoles por la noche, que aparentemente fue rechazado por el ejército, según militantes.
En la provincia del mismo nombre, el ejército lleva a cabo ataques aéreos para tratar de apoderarse de la localidad de Sfire y controlar una presunta instalación química cercana, antes de una inspección de los expertos internacionales, precisó una organización no gubernamental siria.
Por otra parte, el canal de televisión Sky News Arabia anunció la desaparición, desde el martes, de uno de sus periodistas, el mauritano Ishak Moctar, y de un camarógrafo, en la región de Alepo.
Según Reporteros sin Fronteras, al menos 32 periodistas extranjeros o sirios desaparecieron o fueron secuestrados en Siria.
Luego de más de dos años de combates, el norte de Siria es controlado en su mayor parte por los rebeldes, los yihadistas dominan gran parte del este, y la capital Damasco, el oeste y grandes sectores del centro están en manos del régimen./AFP