El canciller brasileño, Antonio Patriota, afirmó el lunes que son insuficientes las explicaciones dadas hasta ahora por Estados Unidos en relación a denuncias de espionaje atribuidas al exconsultor de inteligencia estadounidense, Edward Snowden.
"Fueron hechas algunas aclaraciones, las consideramos insuficientes", dijo el canciller brasileño a periodistas.
Patriota afirmó que no hay novedades desde su comparecencia la semana pasada ante el Parlamento brasileño, donde dijo que su gobierno esperaba una respuesta formal de Estados Unidos y había considerado insatisfactorias explicaciones estadounidenses.
El canciller explicó que el gobierno brasileño ha creado un grupo técnico con representantes de los ministerios de Justicia, Defensa, Exteriores, Ciencia y Tecnología y el Gabinete de Seguridad Institucional para "elaborar una lista de preguntas y aclaraciones adicionales".
Patriota habló en una rueda de prensa junto a su par nigeriano, Olugbenga Ayodeji Ashiru.
Basado en documentos atribuidos a Snowden, el diario O Globo informó hace una semana que Brasil formó parte de una red de 16 bases de espionaje operadas por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que intervinieron millones de llamadas telefónicas y correos electrónicos. Según O Globo, el espionaje se extendió a otros países latinoamericanos, entre ellos, Colombia y Venezuela.
El embajador estadounidense en Brasilia, Thomas Shannon, dijo el lunes que no fue autorizado por su gobierno a comparecer ante el Senado brasileño, que había pedido su comparecencia, informó el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la cámara alta, Ricardo Ferraço, citado por la estatal Agencia Brasil.
"Por ahora no puede asistir", dijo Ferraço tras reunirse con Shannon.
El Senado recibirá el martes al periodista del diario británico The Guardian, Glenn Greenwald, que publicó las primeras revelaciones del caso. "Vamos a hacerle muchas preguntas que puedan llevarnos de las evidencias a las constataciones. Tenemos muchas preguntas con respuestas insuficientes", dijo Ferraço.
La presidenta Dilma Rousseff afirmó la semana pasada que si el espionaje es confirmado, implicaría una "violación de la soberanía" nacional, en cuyo caso Brasil llevará el asunto ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
El exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) estadounidense, bloqueado en Moscú, anunció el viernes su intención de solicitar asilo a Rusia, a la espera de poder viajar a América Latina, donde Venezuela, Bolivia y Nicaragua han dicho estar dispuestos a acogerle. Brasil comunicó que no le dará refugio.
De asilarse en América Latina, senadores brasileños intentarán entrevistarlo y determinar si se filtraron "informaciones estratégicas" relacionadas a la modernización de los aviones caza o de su explotación petrolera en aguas profundas, indicó Ferraço.