Al revivir la circunscripción regional en Senado por medio de la reforma de equilibrio de poderes que tramita el Congreso se está dando un paso atrás frente a lo que quiso la Constitución de 1991, como es lograr una representación nacional en la Cámara alta.
Así lo considera Laura Wills Otero, directora de Congreso Visible, del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes. “Sobre las curules especiales para los departamentos que en principio no tienen representación en el Senado, pues eso es volver un poco atrás, no es igual a lo que había antes pero es dar un paso atrás en los propósitos que ha tenido la circunscripción nacional, que es lograr que haya una representación nacional como su nombre lo indica, como en principio se quiso hacer”.
El argumento que esgrimió el Gobierno nacional para introducir esta modificación constitucional en la reforma de equilibrio de poderes es que muchos departamentos no están logrando representación en el Senado, en el caso actual 12. Por tanto propone en la iniciativa que las entidades territoriales con menos de medio millón de habitantes tengan derecho a elegir un senador.
Los departamentos que no tienen un senador en la actualidad son Amazonas, Arauca, Caquetá, Chocó, Guainía, Guaviare, La Guajira; Putumayo, Quindío, San Andrés, Vaupés y Vichada.
Sin embargo, de mantenerse hasta el final en el proyecto de equilibrio de poderes, que en marzo próximo iniciará su segunda vuelta arrancando por la Comisión Primera del Senado, la fórmula de un senador por cada departamento con menos de 500 mil habitantes, aplicaría específicamente para Amazonas, Caquetá, Putumayo, Chocó, Vichada, Guainía, San Andrés, Arauca, Casanare, Guaviare y Vaupés.
La Cámara
El problema que hoy se plantea por el hecho de que un buen número de departamentos carece de al menos un vocero en el Senado no tiene razón de ser, según Wills porque “la Cámara de Representantes es justamente para eso. Entonces esos problemas de representación que supuestamente están en el Senado se tendrían que resolver en la Cámara de Representantes, que a su vez tiene un diálogo importante con los senadores, que hace parte de todo el juego del Congreso”.
Agregó la Directora de Congreso Visible que “no deberíamos estar hablando de senadores de la región porque ese no es el propósito del Senado con la circunscripción nacional, el Senado fue concebido para que sea representación nacional, no regional. La representación regional está en la Cámara y es allí donde se deben resolver esos conflictos”.
Por eso piensa la analista que hacer una reforma que privilegie curules en las regiones para el Senado es “ir para atrás un poco en la reforma del 91”.
Propósitos
La Asamblea Nacional Constituyente eliminó la circunscripción regional en el Senado de la República con el objeto principalmente de dar un golpe al cacicazgo hasta el momento presente en la mayoría de departamentos, que hacía que las curules en Cámara y Senado fueran conseguidas gracias al poder de las casas políticas o los barones electorales.
En ese sentido se pensó que con una circunscripción nacional los caciques electorales perderían poder porque los aspirantes a una curul en esta Corporación tendrían que lograr los votos necesarios en más de un departamento, y por ende se dificultaría el intercambio de favores propios de una elección de esta naturaleza.
Si bien en términos generales el ‘remedio’ dio algunos buenos resultados desplazando el fenómeno del caciquismo electoral a la lucha por los escaños en la Cámara de Representantes, la circunscripción nacional en Senado ha producido unos efectos no deseados que con el tiempo se han vuelto un problema. Es el caso de la inflación en los costos de las campañas electorales, al punto que para nadie es un secreto que muchas de éstas violan los topes establecidos por el Consejo Nacional Electoral, aunque esto no es fácil de demostrar, pues muchos costos se pueden ‘maquillar’ como donaciones, por ejemplo.
El otro gran problema es que la circunscripción nacional para Senado no hace diferenciación para la obtención de las curules entre las diferentes regiones del país en materia poblacional, dando como resultado que los departamentos con más habitantes saquen una ventaja sobre los otros porque como es natural tienen un mayor potencial electoral.
Volvería polémica
En segundo debate la plenaria de Senado eliminó del equilibrio de poderes el Senado regional, sin embargo, este asunto lo revivió la Comisión Primera de Cámara. En ese sentido a pesar de que en la conciliación de primera vuelta se mantuvo lo que aprobó la Cámara, no sería raro que en segunda vuelta el Senado le vuelva a meter mano a este asunto. “No es cierto que en el Congreso no estén representadas las regiones, el Congreso es uno solo, todas las leyes han hecho su trámite en la Cámara y en el Senado, el 100% de los departamentos está representados en el Legislativo”, dijo en esa oportunidad el senador Jimmy Chamorro.