Establecer la segunda vuelta para la elección de alcaldes y gobernadores es lo que se propone en un proyecto de ley que será radicado por el senador Juan Lozano, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
La propuesta busca evitar que un mandatario local o seccional salga elegido solo con un 30 por ciento de los votos.
Según Lozano, esto es para darle más legitimidad a una elección.
Para el presidente de la Dirección Nacional Liberal, el representante Simón Gaviria, es positivo asumir a nivel local y seccional la figura de la segunda vuelta que tanto ha servido para las elecciones presidenciales, de tal manera que si un candidato no consigue la mitad de los votos se pueda someter a una segunda vuelta, lo cual les daría mayor gobernabilidad a los alcaldes y gobernadores, al poder forjar alianzas con colectividades distintas a las que avalen al candidato.
Alfonso Prada, copresidente vocero del Partido Verde, manifestó que lo ideal sería que cuando un alcalde no logre el 50 por ciento de los votos, haya una segunda vuelta.
Un proyecto similar ya había sido presentado por Armando Benedetti, senador copartidario de Lozano, pero no tuvo eco entre los congresistas, por lo que fue retirado por su autor.
Ese proyecto pretendía, explicó Benedetti, que los entes territoriales, gobernaciones y alcaldías, contaran con autoridades con representatividad y respaldo de sus electores y de los partidos que le garantizaran la gobernabilidad durante el período para el cual son elegidos.
“Necesitamos candidatos con legitimidad, fuertes en sus partidos y con amplio respaldo entre los electores. La segunda vuelta nos garantizaría que los alcaldes y gobernadores que se escojan sean los que realmente la gente quiere", dijo.
El Proyecto preveía que si ninguno de los candidatos a la Gobernación o Alcaldía obtenía un 33 por ciento de los votos válidos depositados en su Municipio o Departamento, las elecciones deberían repetirse dentro de las tres semanas siguientes, con los dos candidatos que hayan obtenido las más altas votaciones.
También se proponía que en caso de no existir candidatos que hayan obtenido más del 15 por ciento de los votos, los partidos o movimientos políticos tendrán que postular nuevos candidatos.
La iniciativa proponía también la implementación del voto electrónico, con la finalidad de ganar agilidad y evitar corrupción.