El Viceministro de Justicia, Miguel Samper Strouss, sostuvo que es necesario hacer uso de las herramientas normativas que el país ha venido implementando en los últimos años en materia de justicia transicional. Puntualmente, criticó la idea de quienes sostienen que sólo con penas privativas de la libertad es como se consigue vivir en un Estado justo y en paz.
“Acá normalmente se piensa que si no hay cárcel es porque hay impunidad, pero tenemos que ser más inteligentes que eso implementando el rompecabezas de justicia transicional que hemos venido armando en los últimos años. Tenemos que preguntarnos si llenando las cárceles es como vamos a lograr una paz duradera y estable, o si podemos ser un poco más inteligentes y emplear los mecanismos que nos permite la justicia de transición”, dijo.
El Viceministro, quien hizo estas aseveraciones durante la Conferencia “Principios de Oportunidad, Acuerdos y Preacuerdos en el Sistema Procesal Penal Colombiano”, ofrecido por la ESAP territorial Caldas, expuso como ejemplo la experiencia del Gobierno anterior con la implementación de la Ley de Justicia y Paz.
“Justicia y Paz le apostó todas las esperanzas de paz de un país a un proceso judicial que dispuso: ‘hallen señores jueces de la República en ese proceso judicial toda la verdad, entreguen señores desmovilizados todos los bienes que tengan para reparar a sus víctimas y lleven a juicio a las personas que así lo merezcan’”, recordó el funcionario.
Samper agregó además: “Lo que pocos saben es que de los 32.000 desmovilizados de las Autodefensas sólo hay 4.700 personas participando en el proceso de la Ley de Justicia y Paz, y solamente 1.900 de ellas están privadas de la libertad. Pero no podemos equiparar impunidad con cárcel”, señaló.
El Viceministro manifestó que el modelo de Justicia y Paz puede ser criticado o aplaudido, pero ha permitido la reintegración de 32.668 excombatientes a la vida civil y económica del país, ha permitido la confesión de más de 40.000 hechos criminales, ha conocido la verdad de 16.000 excombatientes rasos que están participando en los Acuerdos del Centro de Memoria Histórica y ha esclarecido hechos para más de 52.000 víctimas.
“Justicia y Paz no son términos contradictorios. No va a haber una paz duradera y estable si no hay verdad, reparación y por supuesto justicia. El Estado colombiano tiene la obligación, y lo va a hacer, de respetar las obligaciones internacionales, pero no podemos caer en el error según el cual si no hay cárcel hay impunidad”, concluyó.