El derecho a la alimentación debe ser defendido por la sociedad. Este requiere un análisis cultural desde todas las miradas, en busca del respeto a la tradición y las costumbres de sus integrantes.
Así lo manifestó Philip Oxhorn, profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de MacGill (Canadá), durante el I Congreso Internacional por el Derecho a la Alimentación, Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, organizado por el Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Obsán) de la Universidad Nacional de Colombia.
Si bien, el académico reconoció que son muy pocos los casos donde este derecho es llevado a la práctica, pues depende del Estado, es importante porque con una normativa de esta naturaleza se podrá garantizar el futuro, si se tiene en cuenta que la niñez es la población más vulnerable en este sentido. Por eso insistió en el reto de reivindicar este derecho.
Hizo énfasis en la tarea de definir lo que significa para todos los colombianos y sus sectores el derecho a la alimentación, e instó a hacer una movilización para poner en la agenda pública la idea de que ese derecho debe ser respetado por el Estado.
“Se necesita una ley para hacerlo de la manera que se debe. Pero, ¿de dónde viene la ley? Esta tiene que reflejar las necesidades y prioridades de la sociedad civil y obligar a los partidos políticos para que se implemente una ley adecuada al derecho a la alimentación que corresponda”.
Y agregó: “La sociedad civil no solo puede, sino que debe ser parte, reivindicar su derecho. Porque, probablemente, no van a tener ni siquiera la ley. Y si la consiguen no va a ser la más adecuada con las esperanzas de las prioridades de los mismos colombianos”.