La percepción de inseguridad en las ciudades colombianas es tres veces más que la victimización, es decir, cuando realmente el ciudadano es víctima de un delito. Así lo indica una encuesta que realizó el Dane en 25 centros urbanos del país.
Los resultados de la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana 2012 muestran una asimetría entre la seguridad ciudadana medida por victimización, con una tasa promedio de victimización de los delitos estudiados del 20%, y la percepción de inseguridad de los ciudadanos, la cual asciende al 61% entre los encuestados.
En Manizales, frente a los alcaldes de las ciudades capitales, el alto Consejero Presidencial para la Convivencia y Seguridad Ciudadana, Francisco Lloreda, y el director del Dane, José Raúl Bustamante Roldán, expusieron los resultados de la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana 2012 -Ecsc 2012-, proyecto en el marco de la Política Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
La encuesta, realizada en 25 ciudades a una población de 20.681 personas, representativa de la población mayor de 15 años en la zona urbana de estos municipios, indagó información sobre los delitos de hurto a personas, hurto a residencia, hurto a automotores y extorsión. Las ciudades encuestadas fueron Armenia, Barranquilla, Soledad, Bogotá, Soacha, Bucaramanga, Cali, Palmira, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Itagüí, Envigado, Montería, Neiva, Pasto, Pereira, Popayán, San Andrés, Santa Marta, Sincelejo, Valledupar y Villavicencio.
El presidente Santos se refirió a los resultados de esta encuesta, dijo que “la percepción de inseguridad en las ciudades no corresponde a la criminalidad. Mientras el 61% de los encuestados dijo sentirse inseguro, la victimización, es decir, los que efectivamente fueron víctimas de algún tipo de delito, fue del 20%”.
Resultados
Comparando los resultados con los niveles internacionales, la tasa promedio de victimización de las 25 ciudades estudiadas (20%), es similar al promedio de 33 ciudades capitales a nivel internacional, el cual es del 21,7%, (Encuesta Internacional sobre Criminalidad y Victimización- Eicv- 2004-2005); y es más baja que el promedio de siete capitales en desarrollo (Phom Penh en Camboya, Maputo en Mozambique, Buenos Aires en Argentina, Johannesburgo en Sudáfrica, Sao Paulo y Río de Janeiro en Brasil), el cual es del 28,4%.
A nivel local, las ciudades colombianas con mayores tasas de victimización son las del suroccidente. Pasto arroja una tasa promedio de victimización del 33,8%, Popayán, una tasa del 23,1% y Cali-Palmira con una tasa del 21,3%.
Por el contrario, las ciudades de la costa Atlántica presentan tasas significativamente más bajas, Cartagena con una tasa promedio de victimización del 7,9%, la más baja de las 25 ciudades, San Andrés con una tasa de 8,5%, Sincelejo con una tasa del 11,4%, Valledupar, 13,4%, Santa Marta, 13,8% y Barranquilla, 14,4%.
Similar ocurre con el nororiente del país donde Bucaramanga reportó una tasa promedio de victimización del 11,9% y Cúcuta, del 12,2%.
Por otra parte, Bogotá reportó una tasa promedio de victimización de 25,2%, la segunda más alta del país después de Pasto, pero aun por debajo de las siete capitales en desarrollo mencionadas (28,4%).
En cuanto a los delitos estudiados, la tasa de hurto a residencias (3,5%) es más alta que el grupo de 33 ciudades capitales encuestadas por la Eicv (2,3%) pero más baja que las de aquellas ciudades en vías de desarrollo (6,4%).
La tasa de hurto a personas (13,2%) es alta comparada con otras ciudades (3,6%) y las que están en países en desarrollo (6,4%). El hurto de celulares (70,7%) explica principalmente el fenómeno.
El 12,4% de quienes tienen vehículo señala que se le hurtaron una parte o se lo robaron. Alto, comparado con otros países (1,8%). Y el hurto a bicicletas es más del doble que el de motocicletas.
El 0,8% indicó haber sido víctima de extorsión. Un porcentaje bajo comparado con el imaginario colectivo, que considera es muy alto. Sugiere que estaría focalizado en algunas zonas o actividades.
Respecto a los resultados de la denuncia, un 24,5% de los encuestados reportó haber denunciado el delito, una tasa baja comparada con Austria, donde la denuncia es del 70%, pero más alta que en ciudades de la región como México D.F. (16%), Lima (16%) o Río de Janeiro (18%).