Esta semana se iniciará el estudio de la reforma tributaria presentada por el Gobierno a consideración del Congreso de la República y que tiene un aparte para gravar a las entidades sin ánimo de lucro ESAL.

Durante el fin de semana representantes de las autoridades económicas y tributarias y los ponentes trabajaron en la elaboración de la ponencia que entrará a estudio a las Comisiones Económicas de Senado y Cámara, y que tiene mensaje de urgencia del Gobierno.

Sobre el tema la Asociación de Fundaciones Empresariales, AFE, gremio que aglutina a 67 entidades sin ánimo de lucro se manifestó sobre la propuesta del Gobierno de ponerle lupa a los recursos que manejan estas entidades.

La directora de AFE, María Carolina Suárez Visbal, en una comunicación señaló que confía en que en el corto tiempo que tiene el Congreso para estudiar y aprobar esta reforma tributaria estructural, se logre consolidar una reglamentación que exija mayor control y transparencia a las entidades sin ánimo de lucro y con ello se fortalezca la confianza y gestión de las ESAL.

Dijo que las entidades sin ánimo de lucro son la expresión más evidente de una democracia participativa.

Representan una expresión fundamental de la sociedad que surge de la voluntad altruista de asociarse, para la realización de actividades de interés general y  bien público orientadas a generar transformaciones sociales. Son organizaciones que destinan recursos privados para atender los temas más sensibles para la sociedad, complementando la labor del Estado y llegando a lugares donde el Estado tiene presencia débil.

Suárez Visbal indicó que Colombia es reconocida a nivel mundial por el compromiso y trabajo de sus fundaciones y organizaciones de la sociedad civil, en especial con las poblaciones más vulnerables, en regiones donde se evidencia la débil presencia del Estado.

“No hay duda que las entidades sin ánimo de lucro son el vehículo legítimo e idóneo para alcanzar, de la mano con el Estado, los retos que demanda la nueva Colombia”, agregó.

Sobre el tema el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que “El país es inteligente y sabe que ahí existe un problema y se abusa de la figura de las ESAL. Unos piden más firmeza y otros exigen que paguen impuestos, esa no es nuestra posición. Deben respetarse reglas, entre ellas, que quienes dirigen estas entidades no contraten con parientes”.

Otro de los sectores que se podría ver afectado con la reforma tributaria es el de las cooperativas, pues estas, sus asociaciones, uniones, ligas centrales, organismos de grado superior de carácter financiero, las asociaciones mutualistas, instituciones auxiliares del cooperativismo, confederaciones cooperativas, previstas en la legislación cooperativa, vigilados por alguna superintendencia u organismo de control, pertenecen al régimen especial y tributan sobre sus beneficios netos o excedentes a la tarifa única especial 20%”, se menciona en el proyecto.

Desde la Confederación de Cooperativas de Colombia, Confecoop, indicaron que de ser aprobada la reforma tal como fue radicada, las cooperativas no tendrían que invertir el 20% de su excedente en programas de educación formal, sino que tributarían a la tarifa única del 20% de su beneficio neto o excedente, el cual se calculará de acuerdo con la ley y la normativa cooperativa vigente.

Las universidades

La   Asociación Colombiana de Universidades,  Ascun, preparó un documento el cual se radicó en el Congreso de la República con puntos de relevancia para las instituciones de educación superior frente a la reforma tributaria.

El documento señala que se debe incluir a las instituciones de educación superior, IES, aprobadas por el Ministerio de Educación Nacional en las entidades no contribuyentes declarantes.

Igualmente propone excluir a la educación superior de las actividades meritorias del Régimen Tributario Especial.

En el tema de la deducción por inversiones en investigación, desarrollo tecnológico e innovación, se propone que también serán deducibles las donaciones hechas a programas creados por las instituciones de educación superior, aprobados por el Ministerio de Educación Nacional, que sean entidades sin ánimo de lucro y que beneficien a estudiantes de estratos 1, 2 y 3 a través de becas de estudio total o parcial que podrán incluir manutención, hospedaje, transporte, matrícula, útiles y libros.

En relación con los recursos obtenidos por las tarifas establecidas a empresas editoriales, se propone destinar el 50% para el financiamiento de bases de datos científicos, de carácter nacional e internacional, conectividad e infraestructura tecnológica para la educación superior pública y el 50% para conectividad en los establecimientos educativos oficiales del país.

Desde Ascun se recoge la propuesta de las universidades públicas que plantea que de los 0,6 puntos del 9% correspondiente al Impuesto sobre la Renta CREE asignados a financiar las instituciones de educación superior públicas y créditos beca a través del Icetex, el 0,4 sea para financiar las instituciones de educación superior públicas y el 0,2 restante para financiar los créditos beca a través del Icetex.

Las universidades igualmente proponen eliminar el Artículo 103 del Proyecto de Reforma Tributaria que busca establecer que aquellas donaciones realizadas a entidades sin ánimo de lucro, del régimen especial de impuesto sobre la renta y las entidades no contribuyentes que tratan los artículos 22 y 23 del Estatuto Tributario no se deducen del impuesto sobre la renta, pero sí generará descuento del impuesto de renta equivalente del 20% del valor donado en el año o período gravable.

Se plantea desde Ascun que al Artículo 150 del proyecto de reforma que modifica el artículo 359 del Estatuto Tributario es que si se mantiene la educación superior como actividad meritoria se incluyan las actividades de asesoría o consultoría desarrolladas por las IES aprobadas por el Ministerio de Educación Nacional que sean Entidades Sin Ánimo de Lucro, ESAL.

Para Ascun es necesario eliminar el artículo 304 de la Reforma Tributaria, teniendo en cuenta el impacto sobre los ingresos por concepto de Estampilla de algunas de las Universidades Públicas, lo que dejaría gastos y necesidades ya cubiertos sin fuente de financiación.