Innovación, indispensable para competitividad empresarial | El Nuevo Siglo
Domingo, 24 de Abril de 2016
Uno de los desafíos más grandes que tienen que afrontar las empresas colombianas para competir con los mercados globales es la innovación, manejo de tecnología y eficiencia, así lo sostuvo a EL NUEVO SIGLO el presidente de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), Julián Domínguez.
 
El dirigente gremial sostiene que para poder competir exitosamente en los mercados internacionales se necesita avanzar en  la generación de productos y procesos innovadores, confiables y, sobre todo, diferenciados, que capturen la atención de los clientes en el exterior e incrementen valor económico a las empresas. 
 
Para Domínguez pese a la coyuntura económica que atraviesa  el país, se han fortalecido los incentivos para la creación de nuevas empresas que permiten  generar mayor empleo  y  ser más competitivos en los mercados externos.
 
Según datos de Confecámaras en  el primer trimestre este año  se crearon 82.159 unidades productivas; 20.925 sociedades y 61.234 personas naturales, lo que significa un aumento de 13% en el total de unidades productivas creadas respecto al mismo periodo del año anterior.
 
La constitución de sociedades aumentó 20,7% respecto a 2015, al pasar de 17.342 a 20.925, es decir, se matricularon 3.583 sociedades más. Por su parte, las matrículas de personas naturales pasaron de 55.581 a 61.234, lo que representa una variación positiva de 10,2%.
 
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son los cuellos de botella que tienen las empresas en Colombia? 
JULIÁN DOMÍNGUEZ: Se han observado deficiencias asociadas a la tecnología de producción, baja calificación de la mano de obra, bajas capacidades gerenciales, dificultades para acceder al crédito, entre otros. Una respuesta a esta última barrera ha sido el Registro de Garantías Mobiliarias, una iniciativa del Gobierno nacional encaminada a aumentar los niveles de inclusión financiera de las empresas en nuestro país. Este registro, que es operado por Confecámaras y las Cámaras de Comercio del país, permite incrementar el acceso al crédito de las empresas, en especial Mipymes, al incluir un mayor conjunto de bienes muebles como garantías para amparar las obligaciones. De hecho, el 82% de los créditos respaldados por garantías mobiliarias se ha dirigido a este segmento. 
Asimismo, cada una de las 57 Cámaras de Comercio atiende las necesidades de sus empresarios con programas de actualización profesional, capacitación, entrenamiento y acompañamiento en proyectos especiales.
 
ENS: ¿Qué falta por hacer?
JD: Los desafíos que imponen los mercados globales y la competencia empresarial dejan de manifiesto la necesidad de innovación y eficiencia permanente, que permitan orientar el tejido empresarial hacia actividades con mayor valor agregado.
Para competir exitosamente en los mercados internacionales necesitamos avanzar en la generación de productos y procesos innovadores, confiables y, sobre todo, diferenciados, que capturen la atención de los clientes en el exterior e incrementen valor económico a las empresas. Por tanto, es necesario que las políticas de desarrollo empresarial potencien la innovación y la formación de capital humano calificado y orienten sus esfuerzos hacia el fortalecimiento de los sectores económicos priorizados en las apuestas productivas del país.
 
Creación de empresas
 
ENS: ¿Por qué cayó la creación de empresas en el país en el 2015?
JD: En Colombia existe una relación entre el ciclo económico y la constitución de nuevas empresas, lo que explica en buena medida el comportamiento de la dinámica de apertura empresarial en 2015, cuando ya se preveía una ralentización del crecimiento nacional en medio de los bajos precios internacionales de las materias primas y las proyecciones poco positivas de principales socios comerciales, como China y Estados Unidos.
Con todo, una cifra de 257.835 empresas creadas en un año es un hecho positivo ya que significa la generación de inversión, nuevos puestos de trabajo y el aumento de la productividad.
 De ahí que sea clave, en medio de la coyuntura actual del país, mantener un entorno estable y atractivo para hacer negocios, fortalecer los incentivos para la creación de nuevas empresas y trabajar en la consolidación de las empresas jóvenes, con miras al desarrollo de emprendimientos de alto impacto que permitan generar mayor innovación, ser más competitivos en los mercados externos y generar empleos de calidad.
 
ENS: ¿Cómo va la creación de empresas este año?
JD: Este año ha iniciado con una dinámica positiva. Durante el primer trimestre de 2016 se crearon 82.159 unidades productivas; 20.925 sociedades y 61.234 personas naturales, lo que significa un aumento de 13% en el total de unidades productivas creadas respecto al mismo periodo del año anterior.
La constitución de sociedades aumentó 20,7% respecto a 2015, al pasar de 17.342 a 20.925, es decir, se matricularon 3.583 sociedades más. Por su parte, las matrículas de personas naturales pasaron de 55.581 a 61.234, lo que representa una variación positiva de 10,2%.
De las 82.159 unidades productivas creadas durante el primer trimestre de 2016, la mayor concentración se encuentra en el sector comercio 31.630, seguido de alojamiento y servicios de comida 10.437, industria manufacturera 8.808, actividades profesionales, científicas y técnicas 6.191, construcción 4.886, servicios administrativos y de apoyo 3.426 y otras actividades de servicios 3.041.
 
ENS: ¿En cuál región se destaca la creación de empresas?
JD: En el primer trimestre del presente año, en el plano regional, los departamentos donde se creó el mayor número de empresas fueron Bogotá (17.900), Antioquia (10.091), Valle del Cauca (7.327), Santander (4.717), Cundinamarca (4.165) y Atlántico (3.297).
 
ENS: ¿Cuántas empresas informales hay en el país aproximadamente?
JD: En Colombia, por cada empresa formal hay una informal, lo cual resta competitividad al país y pone en desventaja a quienes sí cumplen con las exigencias legales y tributarias. Se trata de un asunto prioritario para el Gobierno, y desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en un plano nacional, y la Red de Cámaras de Comercio, como agentes de desarrollo regional, se han adelantado programas de formalización y de fortalecimiento que acompañan a dichas empresas en su transición a la legalidad.
 
Debilidad de las compañías 
 
Según el estudio Coeficiente R/I queda al descubierto la debilidad generalizada de las compañías colombianas para planear, aplicar y gestionar la innovación dentro de sus organizaciones.
 
"Hablando de innovación, las empresas colombianas presentan muy bajos niveles de inversión, la mayoría de ellas no usa los indicadores para medir sus capacidades, muy pocas han desarrollado estructuras eficientes para su gestión y, en general, existe un desconocimiento acerca de su potencial", concluye la investigación, realizada por la consultora Azul Innovación & Crecimiento Empresarial, y High Results, compañía de relaciones públicas.
 
El estudio que se aplica cada año, pretende entender cómo la innovación está impactando la reputación de las empresas y de los CEO (Chief Executive Officer), refiriéndose a presidentes, gerentes o directores generales de las empresas colombianas.
 
Según Rodrigo Ferro, socio y gerente de Planeación de Azul Innovación, “las organizaciones deben pensar en la innovación como un paso indispensable para diferenciarse competitivamente, no solo en el mercado local sino globalmente, pues el escenario ya no es Colombia, es el mundo”.
 
De otro lado, y luego de entrevistar a algunos de los más importantes CEO colombianos, el Coeficiente R/I llegó a la conclusión que la innovación local en algunos sectores económicos está sobredimensionada.
 
En una calificación de 1 a 10, por ejemplo, el sector transporte se califica con 8, el Automotriz con 7, Construcción y Energía con 4, mientras que los sectores Servicios y Productos Masivos resultaron más autocríticos y se calificaron con tan solo 2.
 
Así mismo, el 82% de los CEO consultados estuvo de acuerdo en que la innovación tiene una vital importancia en el cumplimiento de los objetivos estratégicos. La mitad de los directivos preguntados asegura que la cultura de innovación en sus propias empresas es regular, y el 33% de ellos la califica como mala.
 
Mal diagnóstico
 
Un diagnóstico realizado hace unos días por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) con base a cifras del DANE, reveló que en Colombia, 77 de cada 100 empresas no tienen inversiones en innovación y las 23 restantes apenas tienen intenciones de mejorar su productividad. En Colombia, el 76,8%  de las empresas no innova, el 19,3% son innovadoras en el mercado local, 3,8% son potencialmente innovadoras y sólo el 0,1% son innovadoras en sentido estricto. Luis Fernando Mejía, subdirector sectorial de DNP, aseguró que Colombia enfrenta deficiencias en el aumento de la productividad y buena parte del crecimiento de una economía está asociado a ganancias en productividad. Agregó que en Colombia el crecimiento está asociado a la inversión en capital fijo (maquinaria) y a mayor empleo, pero no a incrementos en productividad. Ese es un factor para mejorar en los próximos años.
 
Los retos 
 
La visión en materia de ciencia, tecnología e innovación contemplada en el Plan de Desarrollo establece que Colombia se convertirá en uno de los tres países más innovadores de América Latina en 2025. 
 
Para lograrlo se deben realizar distintas tareas, pero especialmente incentivar al sector privado para que invierta más en ACTI, que hoy es impulsada por la inversión pública. Según el DNP, las acciones van desde la integración del Sistema de Competitividad e Innovación con el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, hasta la creación de un programa de compra pública innovadora para Pymes, el mejoramiento del funcionamiento del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías y la implementación de pactos por la innovación, entre otros aspectos. Pero uno de los factores clave es el relacionado con el esquema de beneficios tributarios. 
 
El Gobierno aprobó el Conpes en este sentido para incentivar la innovación dentro de los particulares. De acuerdo con Daniel Arango, viceministro (e) de Desarrollo Empresarial, “este documento entrega descuentos en renta de hasta 175% para aquellas empresas que presenten proyectos en innovación.
 
Además, incluimos el concepto de empresas altamente innovadoras que son aquellas que hacen inversión en este campo y queremos que tengan trámites más expeditos”, explica el funcionario.
 
Según el Gobierno, se busca que por cada peso que el sector público invierta en actividades de ciencia, tecnología e innovación se puedan apalancar cuatro pesos del sector productivo privado.
 
Marcar la diferencia
 
Según el columnista Andrés Waldraff para diferenciarse de los competidores, las innovaciones deben tratar de hacer cosas que los demás no hacen, pero no necesariamente se trata de inventarse de nuevo la rueda.
 
“Así, es claro que la gran excepción a la regla de la innovación es ese sorpresivo descubrimiento maravilloso que de la noche a la mañana cambia la estructura competitiva de una compañía”.
 
En conclusión según Waldraff, las empresas que mejor innovan, mezclan estos tres tipos de innovaciones en un portafolio y de esta manera hacen apuestas a su corto, mediano, y largo plazo. Por lo general la primera coincidencia es que estas apuestas van acompañadas de tecnología. Pero hay que ser cuidadosos. El problema, normalmente, no es de tecnología.