Las víctimas del naufragio del pasado jueves frente a la isla italiana de Lampedusa, que provocó entre 300 y 390 muertos, tendrán derecho a "funerales de Estado", anunció el primer ministro italiano, Enrico Letta.

El presidente del Consejo italiano anunció esta decisión durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, la comisaria europea de Asuntos de Interior, Cecilia Malmström, y el ministro italiano del Interior, Angelino Alfano.

"Este drama es un drama europeo", insistió Letta, quien añadió que Italia "cumpliría con su parte" del trabajo.

Este naufragio "es una tragedia humana, la peor ocurrida nunca en el Mediterráneo", agregó el jefe de gobierno italiano.

Letta indicó haber recibido el visto bueno de Barroso para que el tema de la inmigración clandestina se incluya en la agenda del próximo Consejo Europeo previsto para el 24 y 25 de octubre.

Asimismo, el primer ministro italiano anunció que el consejo de ministros italiano abordaría el miércoles el problema de los refugiados y la puesta en marcha de los fondos destinados a los inmigrantes menores de edad.

Algunos habitantes de Lampedusa abuchearon a la delegación de la UE y de Italia a su llegada esta mañana a la isla.

Barroso, Letta, Alfano y Malmström se dirigieron posteriormente al hangar donde se encuentran los fallecidos, en su mayoría eritreos, del naufragio del pasado jueves.

Por el momento, los buzos han recuperado 289 cadáveres del mar.

"No olvidaré jamás la visión de estos ataúdes", afirmó con seriedad Barroso, durante la conferencia de prensa.

De otra parte, se informó que más de 300 cuerpos fueron recuperados del barco naufragado. Después de que los equipos de rescate hallaran los cuerpos de dos mujeres y dos hombres, el balance oficial alcanzó los 302 muertos, entre los que hay 210 hombres, 83 mujeres y nueve niños. El barco transportaba a entre 500 y 550 personas, de las que solo 155 fueron rescatadas vivas, por lo que se teme que el recuento final sea aún peor.

Europa no puede mirar a otro lado

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, declaró que "Europa no puede mirar hacia otro lado" ante tragedias como la muerte de cientos de inmigrantes africanos frente a la isla italiana de Lampedusa, donde fue recibido por sus habitantes con abucheos y gritos de "asesinos".

"Europa está con los habitantes de Lampedusa. El problema de uno de nuestros países, como Italia, debe ser percibido como un problema de toda Europa. Europa no puede mirar hacia otro lado", declaró Durao Barroso en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Enrico Letta, en Lampedusa.

"En Europa, este tipo de sucesos no debería producirse, hay que esforzarse más. Esto exige una mayor cooperación entre todos los Estados miembros", dijo Barroso.

Barroso y Letta visitaron Lampedusa acompañados de la comisaria europea de Asuntos de Interior, Cecilia Malmström, y del vice primer ministro y ministro del interior de Italia, Angelino Alfano.

"Este drama es un drama europeo", insistió Letta, que anunció funerales de Estado para las más de 300 víctimas del naufragio del jueves pasado.

El ambiente es tenso en esta isla de menos de 6.000 habitantes por la situación de los inmigrantes hacinados en un centro de acogida donde conviven 1.000 personas en un espacio reservado para 250, y por el enfado de la población local desbordada por la afluencia masiva de indocumentados.

"¡Vergüenza!", "¡Asesinos!", gritaron habitantes de Lampedusa en el aeropuerto, agitando fotografías de los inmigrantes.

"Vivimos esto desde hace 20 años. ¡Suficientes muertos! Pesan en la conciencia de los políticos italianos y europeos", gritó un manifestante.

Los pescadores de Lampedusa hicieron sonar las sirenas de sus barcos para "hacer oír [su] malestar"./AFP