El número de inmigrantes en Alemania alcanzó en 2014 su nivel más alto en diez años, debido principalmente a la llegada de personas de otros países de la Unión Europea (UE).
La primera economía europea contaba con 10,9 millones de inmigrantes en 2014, del total de casi 81 millones de habitantes, es decir, un 13,4% de la población. Esto supone el nivel "más alto desde el inicio de los registros en 2005", indicó este lunes la Oficina alemana de estadísticas, Destatis, en un comunicado.
Esta cifra representa un 10,6% más con respecto a 2011.
"El número de inmigrantes no ha dejado de aumentar cada año desde 2011", comentó Destatis. Este progreso responde, en primer lugar, a la llegada de ciudadanos de la UE (un 18% más desde 2011), principalmente de Polonia, Rumanía, Italia, Bulgaria y Hungría.
Las personas procedentes de fuera de la UE eran originarias principalmente de China, Siria e India.
Los datos publicados por Destatis muestran que el número de personas de origen extranjero que viven en Alemania representó el 20,3% de la población alemana en 2014, esto es, 16,4 millones de individuos. Más de la mitad de ellos (56%) tienen pasaporte alemán.
El porcentaje de personas de origen extranjero aumentó un 3% respecto a 2013, en tanto que el número de personas que viven en Alemania y que no son de origen extranjero se redujo un 0,3% en un año.
El crecimiento de la población del 0,4% interanual en 2014 en una Alemania cada vez de mayor edad se debe al saldo migratorio positivo del país, cuya sana economía resulta un factor de atracción.
Alemania se convirtió en el primer destino europeo para los inmigrantes, principalmente para los que huyen de la pobreza, las guerras y las persecuciones.
Esta afluencia plantea problemas en ciertas regiones alemanas. La violencia contra los hogares o los futuros hogares de los refugiados explotó desde inicios de año, con 202 casos entre enero y junio, tantos como en todo el año 2014, según cifras oficiales/AFP.