La inmigración de los judíos de Francia se ha convertido en una prioridad para las autoridades israelíes, que lamentan el actual "clima antisemita" en el país europeo.
"El gobierno israelí tiene una política clara: la aliyá (literalmente "la subida" hacia Israel, ndlr) de Francia es una prioridad nacional", afirma el director general del ministerio de Inmigración y de Integración, Oded Forer.
"Asistimos a una verdadera revolución en este asunto y el gobierno toma en cuenta la cuestión de la inmigración judía de Francia", insiste Forer.
Este tema ha envenenado las relaciones bilaterales, en particular en tiempos del entonces primer ministro israelí Ariel Sharon, que animó en 2004 a los judíos franceses a emigrar "urgentemente" hacia Israel, provocando la ira del entonces presidente francés Jacques Chirac.
Hoy, el gobierno israelí evita inmiscuirse en un caso políticamente ultrasensible, pese a la nueva polémica que estalló al día siguiente del asesinato de tres niños y un profesor en una escuela judía de Toulouse (octubre de 2012) cuando Netanyahu exhortó a los judíos franceses a venir a vivir en Israel.
El ministerio israelí de Inmigración anunció esta semana una serie de reformas para alentar la aliyá y facilitar la integración de los nuevos llegados procedentes de Francia, entre otros en el ámbito profesional.
La ministra Sofa Landver presentó el miércoles las primeras medidas durante una reunión del grupo de presión parlamentario para la inmigración francófona en el parlamento israelí.
"El gobierno adoptó un 'Plan para Francia' y hemos creado, por primera vez y con el aval de Benjamin Netanyahu, una comisión conjunta con todas las instituciones que se ocupan de la inmigración para ser más eficaces que en el pasado", explica Landver a la AFP.
La aliyá de Francia se ha disparado en 2013, con 3.280 personas que tomaron la nacionalidad israelí, contra 1.907 en 2012, un aumento de más del 70%, según la Agencia Judía.
Entre los factores que explican este fenómeno figuran la proximidad de los judías franceses con Israel, un "clima antisemita" en Francia -que no está forzosamente vinculado a "violencias"- y la situación económica francesa, según estima la Agencia.
Según Ariel Kandel, director de la Agencia judía en Francia, "alcanzaremos los 5.000 inmigrantes de Francia en 2014, un récord desde la creación del Estado de Israel" en mayo de 1948.
La comunidad judía de Francia, que suma 500.000 personas y es la más importante de Europa, nunca fue la más cortejada por parte de Israel. De los 3 millones de inmigrantes desde 1948, solo 90.000 vienen de Francia.