Por amenazas a los agentes de tránsito en el momento en que le imponían un comparendo debido a una infracción, ayer la Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó al controvertido concejal del municipio de Chía, Cundinamarca, Carlos Enrique Martínez, elegido con el aval del grupo significativo de ciudadanos Grupo por el Cambio.
Resulta que el ahora exfuncionario se valió de su cargo para influir en integrantes de la Policía Nacional e impedir su accionar en desarrollo de un proceso de inmovilización vehicular y se demostró que tuvo un comportamiento irrespetuoso e injurioso en contra de los patrulleros que adelantaban el operativo.
En este mismo sentido, en la actualidad la Procuraduría adelanta otra investigación disciplinaria contra el concejal Martínez, quien protagonizó el pasado fin de semana una persecución y el ingreso no autorizado a la Escuela Militar en la calle 80 con Avenida Suba.
En efecto, mediante fallo de segunda instancia, la Procuraduría confirmó la sanción consistente en destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos durante el término de 10 años en contra de Martínez, en su calidad de concejal de Chía.
El cabildante, valiéndose de su investidura influyó en forma indebida e irrespetuosa ante miembros de la Policía Metropolitana del municipio para que no se continuara un procedimiento de tránsito.
El entonces concejal Martínez conducía en la madrugada del 12 de mayo de 2012 una motocicleta, llevando como parrillera a una mujer, al parecer menor de edad, que no portaba casco ni chaleco reflectivo. Cuando fue detenido preventivamente por la autoridad policial y al ser informado de la infracción de tránsito cometida, se alteró y profirió amenazas a los agentes que realizaban dicho operativo impidiendo su acción.
La conducta del disciplinado quedó registrada en un video difundido por diferentes medios de comunicación a nivel nacional y fue corroborada por los uniformados en sus testimonios ante el Ministerio Público.