En el mercado de fichajes europeo se reabrió el lunes y estará abierto durante el mes de enero, los clubes ingleses parecen ser los destinados a dar el tono de cómo transcurrirá. Por el momento ya ha caído un récord, el del defensa más caro del mundo, el holandés Virgil Van Dijk, contratado por el Liverpool esta semana por 84 millones de euros.
A precio de oro
¿Hasta dónde va a llegar la liga inglesa? La Premier League disfruta de una gran potencia financiera, gracias a la cuantía de los derechos televisivos (2.300 millones de euros anuales en la etapa 2016-2019). Un club como el Liverpool puede realizar, gracias a ello, un fichaje tan espectacular como el de Van Dijk, un jugador del Southampton desconocido para el gran público.
El sector defensivo parece la prioridad para muchos equipos ingleses en este mercado de enero y un nombre suena insistentemente, el de Jonny Evans (West Bromwich), por el que estarían interesados varios clubes, entre ellos el Mánchester City, el líder destacado del campeonato.
En cuanto al ataque, es el Arsenal el que podría dinamizar el mercado. El atacante chileno Alexis Sánchez podría hacer las maletas y existen dudas también sobre la continuidad de Jack Wilshere y Mesut Özil, que acaban ambos su contrato con los Gunners en junio.
Si el club londinense consiguiera vender a Alexis Sánchez a un buen precio podría reactivar su interés por Thomas Lemar (Mónaco), al que también intenta seducir el Liverpool.
En el Everton, el entrenador Sam Allardyce explicó que busca de manera activa un delantero centro en el mercado.
Los precios podrían seguir disparándose. En el Mánchester United, el entrenador José Mourinho ha reclamado a sus dirigentes más esfuerzos, pese a la inversión de 320 millones de euros en fichajes desde la llegada del portugués en 2016: “No es suficiente, no es suficiente. Los precios pagados por los grandes clubes son diferentes”, estima el ex de Real Madrid y Chelsea.
Los Red Devils podrían aprovechan el mercado para dar salida a Henrikh Mkhitaryan e incluso a Marouane Fellaini.
¿Real y Barça al ataque? -
Sobre los arqueros, la prensa inglesa habla de un eventual interés del Real Madrid por David De Gea (Mánchester United) o Thibaut Courtois (Chelsea), pero los periodistas españoles ven mucho más cerca que el equipo merengue incorpore al prometedor Kepa Arrizabalaga, del Athletic de Bilbao.
En España también hay expectativas alrededor del FC Barcelona, que sufrió en la pretemporada la salida de Neymar rumbo al París Saint-Germain y que vio al principio del curso cómo el joven francés Ousmane Dembélé se lesionó. El equipo catalán podría sondear el mercado en busca de otro complemento ofensivo para Lionel Messi y Luis Suárez.
Como hace unos meses, las miradas se dirigen al brasileño Philippe Coutinho (Liverpool), aunque en agosto la operación no llegó a buen puerto por las pretensiones económicas de los Reds.
Ayer el técnico culé, Ernesto Valverde dijo que “Coutinho es un buen jugador pero es de otro club”, la misma respuesta que dio hace un par de semanas cuando se le preguntó por el zaguero colombiano Jerry Mina.
Libre de su prohibición de fichar, el Atlético de Madrid va a poder inscribir por fin a sus fichajes de pretemporada, Diego Costa y Vitolo. Tras la eliminación de la Liga de Campeones en la fase de grupos, no sería descartable que el club colchonero decidiera vender, puede que al francés Kevin Gameiro.
En Alemania, el Bayern ha hecho rápidamente los deberes. Unos días antes de Navidad anunció el fichaje del internacional alemán del Hoffenheim Sandro Wagner, como solución alternativa a su estrella polaca Robert Lewandowski.
En Italia, a menos que haya grandes sorpresas, el mercado se presenta tranquilo. El plantel de la Juventus parece bien equilibrado y un eventual refuerzo sería como apoyo más que como revulsivo.
En Francia, el París Saint-Germain podría dar salida a algún jugador para cumplir con las normas del ‘fair play' financiero de la UEFA. Los nombres sobre los que se rumorea frecuentemente son los del brasileño Lucas Moura y, sobre todo, los de los argentinos Javier Pastore, quien no inició trabajos ayer, y Ángel Di María.