El republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, abandonó las negociaciones con el presidente Barack Obama, alegando que los demócratas no quieren negociar el fin del cierre parcial del gobierno.
Las conversaciones en la Casa Blanca entre las dirigencias demócrata y republicana parecían tener pocos avances para poner fin al cierre iniciado el martes.
"El presidente ha repetido una vez más que no quería negociar", se quejó Boehner.
Los legisladores del Partido Republicano esperaban suprimir el financiamiento a la reforma de salud promulgada por Obama a cambio de aprobar el presupuesto federal.
Tras la salida de Boehner de la residencia presidencial, el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, excluyó cualquier posibilidad de ceder respecto de esa reforma, bautizada "Obamacare", que fue aprobada en 2010 y fue luego refrendada por la Suprema Corte.
Luego de la frustrada reunión, el portavoz de Obama, Jay Carney emitió un comunicado en el que afirma que el mandatario espera que prevalezca el "sentido común".
Obama había adelantado poco antes de la reunión en una entrevista con la cadena CNBC, que si bien está "exasperado" por la crisis, no negociará con los republicanos hasta que acepten otorgar los fondos necesarios al gobierno sin poner condiciones sobre su reforma de la salud.
"Estoy exasperado, porque esto (el bloqueo sobre el presupuesto y el tope de endeudamiento) es enteramente innecesario", dijo el mandatario.
En la reunión participaron el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner; el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell; el titular del Senado, el demócrata Harry Reid; y la líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi.
Esta paralización de servicios del gobierno federal de Estados Unidos, sin antecedentes en casi 18 años, tuvo una primera consecuencia internacional con la anulación este miércoles de parte de una gira por Asia que Obama comenzaría el sábado.
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobó este miércoles medidas para reactivar ciertos servicios del Estado federal cuyo cierre comienza a provocar un escándalo.
El demócrata Chris Van Hollen replicó que "si se quiere reabrir nuestros parques nacionales, si se quiere realmente ayudar a nuestros veteranos, hay una manera muy simple de hacerlo, muy rápidamente: el presidente de la Cámara debe permitir una votación" sobre la ley general de finanzas.
Aunque esas iniciativas sean aprobadas luego por el Senado, la Casa Blanca anunció este miércoles que Obama opondrá su veto, pues lo considera una maniobra para desfinanciar su reforma de la salud.
El riesgo de moratoria
En tanto, Estados Unidos podría enfrentar un default por primera vez en su historia si el Congreso no habilita al Ejecutivo a tomar más deuda.
El país superó su límite de endeudamiento (16,7 billones de dólares) y funciona gracias a "medidas extraordinarias" adoptadas por el Tesoro.
El titular de esa cartera, Jacob Lew, advirtió reiteradamente que el 17 de octubre los fondos se terminarán. Y EEUU podría entrar en default por primera vez en su historia.
Según el presidente, "Wall Street, esta vez, debería preocuparse".
"Cuando hay una situación en la que un grupo (la oposición republicana) está dispuesto a hacer default en las obligaciones estadounidenses" hacia los acreedores del país, "entonces tenemos un problema", agregó.
Varios parlamentarios esperan que el Congreso aborde al mismo tiempo en los próximos días el presupuesto y el límite legal de endeudamiento.
El miércoles, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, manifestó su preocupación y dijo que esta parálisis presupuestal representaría, "si se extendiera, un riesgo para EEUU y para el mundo".
Por su parte, Laura Kodres, directora adjunta del Departamento de Mercados Financieros del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que "el bloque presupuestal fue hasta ahora benigno y los efectos en los mercados fueron débiles".
Sin embargo, advirtió que el aumento de la incertidumbre "puede tener un impacto sobre la demanda de crédito y, potencialmente, la oferta" de financiamiento.
A fines de 2012, tras una pulseada política similar, la calificadora Standard & Poors quitó a EEUU su nota máxima "AAA" para su deuda soberana.
Empleados públicos en licencia forzada
Por segundo día, cientos de miles de empleados federales seguirán de licencia sin sueldo y los turistas se encontrarán los museos y los monumentos de la capital cerrados.
Obama acusó a los conservadores en la Cámara de Representantes -dominada por los republicanos y clave en cuestiones de presupuesto- de llevar adelante una "cruzada ideológica" por vincular el financiamiento del gobierno a su reforma de la salud, a la cual se oponen los republicanos a quienes acusó de "extorsión".
"Han paralizado al gobierno en nombre de una cruzada ideológica para negar cuidados de salud asequibles a millones de estadounidenses", afirmó el mandatario.
"Los demócratas en Washington han cerrado la puerta a la posibilidad de reabrir el gobierno al rehusarse a entablar negociaciones bipartidistas", respondió por su lado Boehner en un artículo en el diario USA Today antes de la convocatoria de Obama.
Una encuesta de la Universidad Quinnipiac mostró que el 72% de los estadounidenses rechaza la parálisis del gobierno como una táctica para acabar con la reforma de salud. Sólo el 22% se mostró a favor.
Obama advirtió que este bloqueo tendrá consecuencias desastrosas para la ya frágil recuperación económica estadounidense./AFP