Infraestructura: urge formación política de ingenieros | El Nuevo Siglo
Domingo, 22 de Marzo de 2015

UNA DE las razones del actual cuestionamiento a la infraestructura en Colombia, se debe a que las decisiones de los proyectos están en manos de los políticos y no de los ingenieros. Así lo señaló el profesor Eduardo Silva Sánchez, presidente del consejo directivo de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito y uno de los expertos con mayor trayectoria en la formación de ingenieros en el país.

En uno de los más duros pronunciamientos sobre la situación de la infraestructura en Colombia, Silva señala que “la dirección de infraestructura cayó en manos incorrectas, en manos de los políticos y es que cuando una decisión como Transmilenio en Bogotá la toma un alcalde, pues ese Transmilenio no va a funcionar porque no está pensado integralmente”.

Cuando estas decisiones no las toman los ingenieros van camino a la fatalidad y eso pasó en Colombia. Sobre el hecho de por qué no se están haciendo bien las obras de infraestructura en el país, el experto profesor indica que “hay culpabilidad de muchos, es que la ingeniería misma no ha sido valiente para decir no trabajamos más cuando no existen las mínimas condiciones. Así que ellos mismos (los ingenieros) se fuerzan a trabajar como no quieren trabajar”.

La ética

Sin embargo este hecho, que en el sector es calificado como una falta de ética, es sancionado por la ingeniería. “Hay un consejo que regula la ética y controla el ejercicio de la profesión. Si alguien falla se puede enviar la información al Consejo Profesional Nacional de Ingenierías y este le quita la matrícula”, sostiene Silva Sánchez, quien es ingeniero civil, expresidente y director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (Acofi) y exrector y profesor titular de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito.

Viendo los ejemplos positivos de obras que persisten en el tiempo y por qué los políticos no caen en cuenta y se apoyan más en los técnicos, el profesor manifiesta que “los técnicos son más estrictos, son más exigentes porque han sido formados así. Es algo muy fácil de entender, es un respeto mutuo, sí no se cumple esta premisa no se hará nada”.

 

Sostiene que “podemos hacer muchas cosas así como seguimos, pero la vida de las obras no se cumplirá y el dinero de los colombianos se malgastará al no respetar la opinión de los técnicos.  Ese camino lleno de obstáculos debe revertirse si se quiere un país próspero”. Complementa el ingeniero.

La formación profesional

Frente a si la falla que han presentado algunas obras en Colombia como el edificio Space en Medellín, el diseño del Túnel de La Línea, la construcción de la vía Bogotá-Girardot o la caída del puente peatonal al norte de Bogotá, se debe a la falta de formación de los ingenieros, el profesor explica que “la formación de ingenieros se hace en más de 200 instituciones en el país y en términos generales es buena. Yo reconocería de estas 200 a 20 de alta calidad, es decir el diez por ciento porque no hay profesores suficientes de alta calidad para todas las áreas”.

Respecto a la formación de los ingenieros, el profesor pone un dedo en la llaga y dice que frente a la especialización, a los doctorados y las maestrías, “hemos llegado de una manera precipitada. Crear doctorados implica crear grupos de investigación muy consolidados y en esta área aun no somos muy experimentados”. Explica que “aquí la ingeniería vino inicialmente de Francia y luego pasó a adaptarse con el modelo americano”. Puntualiza el experto que “los centros académicos están para servir no para servirse, pues el ingeniero es el intérprete de las necesidades de la sociedad”.

El atraso

Ante el atraso que tiene la infraestructura en el país, el profesor Silva Sánchez sostiene que un país como Colombia “se quedó atrás, nos ganó Ecuador, nos ganó Perú, Chile,  Argentina, Brasil y  la misma Venezuela”.

El experto ingeniero asegura que la única forma de atacar este problema para dirigir el país hacia un pleno desarrollo de su infraestructura es “adelantar una fuerte formación política de los ingenieros para asumir el poder, tienen que entrar en la tónica del poder, de recuperar la decisión que tenían hace 100 años”.

El presidente del consejo directivo de la Escuela de Ingeniería dice que “los ingenieros de la Universidad del Estado eran los que dirigían el desarrollo del país, el primer plan vial tiene cien años y no se ha hecho, de hecho el presidente, que era Rafael Reyes en ese tiempo, decidió los ejes viales de Colombia para la época, es decir las vías transversales y verticales, y ese plan nunca se logró hacer, es que ni siquiera hemos terminado la vía que de Bogotá conduce hacia la Costa Atlántica”.

Las obras ejemplares

Resalta que en Colombia sí se han realizado obras que han permanecido en el tiempo por su gran calidad. “Vale la pena destacar obras en Bogotá que fueron bien hechas. El acueducto, por ejemplo. Bogotá es una de las pocas ciudades del mundo donde usted puede abrir el grifo y tomar esa agua sin ningún problema. Por otra parte las empresas de energía eléctrica en Colombia funcionan como una de las mejores del mundo, tenemos generadores que funcionan a la perfección y se han mantenido”.

Los estudios

Asimismo, de los estudios de infraestructura que se han realizado en el país, sostiene que “en la Sociedad Colombiana de Ingenieros que es la representación del gremio en el ejercicio, usted puede encontrar una biblioteca de las grandes obras del país. Todo lo del Canal del Dique, el río Magdalena o la minería. Pero de pronto uno descubre, en uno de esos almuerzos del gremio, propuestas de estudios de necesidades de infraestructura del país y yo digo: para qué nuevos estudios si en la biblioteca del gremio hay al menos 10 propuestas de lo mismo, todos estamos volviendo a inventar el país. Cuántos estudios del metro hay en Bogotá y quiénes están decidiendo sobre eso: los políticos, porque la parte técnica está resuelta. Esa idea la tuvo inicialmente el presidente Virgilio Barco y lo tenía completamente financiado a una concesión en Japón, España o Italia. Donde se hubiera desarrollado la ciudad ya estaría tecnificada”.

Las dificultades

El ingeniero saca a colación otra dificultad a la que han tenido que enfrentarse los profesionales y es la complicada estructura de los suelos en Colombia: “construir un kilómetro de vías se vuelve un plan tenaz, no es que nos cueste más o menos, es el terreno; nuestro país es muy joven, nuestra geografía es difícil porque las montañas están sin consolidar. Cualquier obra que se quiera desarrollar se puede hacer, solo que requiere más cuidado”.

Como persona calificada en su profesión, el profesor recomienda a los ingenieros que “trabajen seriamente porque esto es un compromiso con la sociedad. Esta debe ser la premisa que deben tener todos los profesionales de esta área, cada uno de ellos resuelve un problema para la sociedad, sí este pensamiento prima, el ingeniero será respetado”.

El profesor Silva Sánchez le pide con vehemencia que “no pueden ignorar que la tecnología avanza y se debe estar en la punta usando, no pico y pala para abrir túneles, sino una tuneladora, así se optimizarán recursos y se resolverán los problemas con mayor rapidez que es lo que necesita un mundo globalizado”.