Pese a las acciones implementadas por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el fenómeno de la informalidad continúa su crecimiento en el país. Ciudades como Santa Marta, Cartagena y Barranquilla presentan los mayores índices de informalidad y destinos como Medellín, Cali y Bogotá ya muestran síntomas preocupantes, según la denuncia formulada por la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco.
El más reciente estudio realizado por el gremio en Santa Marta detectó cerca de 4.000 apartamentos residenciales que ofrecen servicios de alojamiento y hospedaje sin contar con los permisos para tal fin y en Bogotá un primer sondeo arrojó 313 establecimientos ilegales. Situación que afecta, entre otras cosas, la ocupación de los principales destinos turísticos del país.
En la actualidad la ocupación nacional no supera el 52% y en ciertas zonas de Colombia como Boyacá, Caquetá, Cauca, Cundinamarca, Norte de Santander y Quindío la ocupación es inferior al 40%.
Por esa razón Cotelco hizo hace un llamado a todos los turistas nacionales y extranjeros a hospedarse en hoteles legales para que su experiencia de viaje sea grata y contribuyamos todos al desarrollo del turismo colombiano.
El gremio expresa una vez más su preocupación frente a este problema, que sin duda afectará de manera contundente a la industria, una vez inicie la temporada de vacaciones de diciembre, si el sector turístico no une esfuerzos para evitar que el fenómeno continúe escalando.
Tanto Cotelco como el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo preparan para 2014 estudios adicionales en diferentes ciudades del país, no sólo para determinar el impacto de la informalidad, sino para lograr articular el trabajo con la Superintendencia de Industria y Comercio, así como con los alcaldes quienes tiene la potestad para actuar en estos casos.
La informalidad es un fenómeno que afecta en gran medida la imagen de los destinos pues la experiencia de los turistas suele no ser la mejor, además es un riesgo para los huéspedes y su seguridad.
Los establecimientos de alojamiento y hospedaje informales se caracterizan por operar en zonas donde la ley no tiene permitido su operación y que cuentan con una capacidad muy inferior a la que reciben, con lo cual se generan sobre cargas de energía, agua y alcantarillado.
Señala la entidad que son grandes evasores de impuestos y usualmente no aportan de ninguna forma a los destinos, no generan empleo formal, no reportan a las autoridades el ingreso de huéspedes y por supuesto, no cuentan con los estándares mínimos de calidad lo que va en contravía de la salud y el bienestar de los huéspedes.
Así mismo, omiten los protocolos nacionales para la protección de los menores y el tráfico de personas. En ocasiones se prestan para cometer delitos contra la infancia pues no cuentan con ningún control que permita velar por la integridad de los menores.