Con una trepada de la inflación de hasta el 7% para luego caer en agosto, el Banco de la República proyectó el rumbo del costo de vida para los próximos meses ante la arremetida del fenómeno del Niño y la fuerte devaluación del peso.
El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, dijo en la presentación del informe de inflación de este año, que “la inflación en estos primeros meses va a subir un poco más a niveles por encima incluso del 7%, y vamos a ver el mayor impacto sobre los alimentos, pero luego vendrá una rápida reacción a la baja para terminar el año entre el 4% y 5%. Ese descenso va a ser más pronunciado y para el 2017 estará en el rango entre el 2% y 4%”.
El alto directivo señaló que “toda proyección tiene cambios, con riesgos a favor o en contra, es importante tener esto en cuenta. Pero proyectamos una inflación que va a subir más pero luego va a descenso fuerte”.
Señaló Uribe que parte de los problemas del país en el incremento en el costo de vida es que “el incremento de la inflación en 2015 fue fuerte y luego se estabiliza en 4,2% y 4,3% entre mayo de 2015 y posteriormente en diciembre se acelera lo que hace que el año termine en 6,77%”.
Los alimentos
En su análisis, el Gerente del Emisor indica que la alta inflación se debe a que “una parte es por alimentos, que subió muy fuerte y pasa el 28% en la canasta familiar, pero además se incrementa el costo de vida por los factores climáticos en la producción de alimentos, el temor a la llegada del Niño y luego llega el Niño fuerte. Además, otra parte es que algo de los alimentos se importa y la devaluación se transfiere a mayores precios”.
Como elemento adicional, Uribe menciona que “hay una causa que se le suma a esta situación y son las protecciones en el sector agrícola que no ayudan a estabilidad en los precios. Sin duda, otro elemento importante para la aceleración en la inflación es la devaluación entre 2014 y hoy es de 72%, algo igual a la caída en porcentaje del precio del petróleo”.
Sostiene el directivo que “esa devaluación con el tiempo va encareciendo los bienes importados, pero esto debe hacer más competitivos los productos nacionales. Pero el lado complicado de la devaluación es que encarece los bienes importados y encarece los costos de la producción nacional de algunas materias primas”.
Indica que “una devaluación de 70% en año y medio ha creado unos efectos sobre los precios que han contribuido a la inflación alta. No se debe olvidar que entre septiembre del 2015 y hoy, la tasa de cambio se ha devaluado 33% y a eso se le debe agregar una devaluación atrasada del 40%. Esto, sin duda es lo que explica la subida de la inflación en los últimos meses”.
Factores temporales
Al explicar que tanto los factores del Niño y la devaluación son de carácter temporal, José Darío Uribe indica que “estos dos factores son de naturaleza temporal, porque el aumento en los precios de los alimentos está asociado al fenómeno del Niño, se espera que tenga efectos negativos en este primer trimestre, pero luego hacia mitad de año puede caer su incidencia”.
Uribe recuerda que “a finales de 2014 se preveía un Niño hacia finales de ese año y que luego impactaría en el 2015, partimos de ese análisis, pero luego pasó que no se dio El Niño en ese momento, pero sí se dieron cambios en condiciones climáticas y afectaron la producción por el temor que llegara el Niño, el caso es del arroz que no se sembró por ese temor. Así subieron los precios del arroz, que actualmente tiene un arancel del 80%”.
Sostiene que “después sucedió que llegó El Niño y que ahora es un Niño fuerte y estamos viendo las consecuencias. Por esa razón, que debería haber afectado los precios de alimentos en 6 meses, ha durado más. Pero esperamos a que se normalicen las condiciones”.
Asegura el gerente del Emisor que “el segundo factor es la devaluación que es también temporal, pero puede ser más duradera que El Niño. Hoy vemos que esa devaluación ha durado mucho tiempo y si eso se traslada a los precios, tiene impacto fuerte en los alimentos, sin embargo, una parte de esa inflación ya se ha transferido sobre los precios al consumidor. Pero no vamos a tener una devaluación permanente”.
Frente a lo que sucede con la coyuntura del petróleo, Uribe dice que “el precio internacional del crudo está subiendo a niveles de 33 dólares, pero va a tocar fondo, no sé cuándo, probablemente esté cerca. Pero se vislumbra una recuperación”.
Frente a la situación de la economía y sobre todo a la caída de las exportaciones, el directivo del Banco dice que “las exportaciones a Venezuela y Ecuador cayeron casi 2.000 millones de dólares. En el caso de Ecuador ha puesto restricciones a las exportaciones colombianas. El resto de caída se explica por productos básicos, no solo el petróleo, el carbón, el níquel, casi 19.000 millones de dólares por caída de los principales productos de exportación”.
Uribe manifiesta que “tenemos un impacto negativo en el ingreso nacional. La caída ha sido monumental, de los precios del carbón, el petróleo, el oro, el níquel, ha tenido una caída en el ingreso nacional”.
Ante esta situación, dice que “la economía debe tener un ajuste en el gasto, pero esa no es la alternativa apropiada para Colombia. Requiere además que la economía se ajuste y que esos productos básicos tengan menores precios. Sin duda se ha dado un cambio en la estructura de la economía”.