A pesar de que el resultado de la inflación en mayo fue superior a lo que estimaban los analistas, su comportamiento se encuentra dentro del rango previsto de 2 a 4 por ciento para ese año, con una media de 3 por ciento.
Según el reporte del DANE, tanto la vivienda como los precios de los alimentos fueron los encargados de jalonar el costo de la vida que en el quinto mes arrojó un aumento de 0.30 por ciento.
Dice el informe de la entidad que la vivienda registró un crecimiento de 0.56 por ciento, producto de las mayores variaciones en los precios correspondientes a gas y servicios públicos, artículos para limpieza y utensilios domésticos.
En materia de alimentos, el incremento en mayo fue de 0.50 por ciento a raíz del aumento en el costo de los cereales, productos de panadería, papa, plátano y alimentos varios.
En lo corrido del presente año la inflación en el país se ubica en 1.92 por ciento y en los últimos doce meses en 3.44 por ciento.
Para el analista Julián Márquez, “dentro del grupo de los alimentos, es importante resaltar el comportamiento del precio del arroz, la carne y la papa. Un incremento del arroz de 9.75 por ciento representó la mayor contribución a la evolución de los precios de este grupo. El invierno registrado en los primeros meses del año y escasez en algunas cosechas mantendrá las presiones en la evolución de los precios de los alimentos en los próximos meses”.
Por otro lado y en línea con lo esperado, el precio de la energía eléctrica tuvo un rebote de 2.23 por ciento en el mes, luego de haber caído 3.73 por ciento en abril.
Y el arrendamiento imputado y efectivo presentó variaciones importantes (0.38 por ciento y 0.47 por ciento) contribuyendo con 0.08 puntos a la inflación total. Los otros sectores presentaron leves variaciones y el rubro de diversión una importante caída, reflejando el aumento estacional en abril por la temporada vacacional de Semana Santa.
Señala Márquez que “los resultados de los precios en mayo resultaron por encima a lo esperado por el mercado. Sin embargo, nuestras proyecciones van en línea con el resultado y no modifican la senda de precios en 2012. En general, los rubros han presentado resistencia a presiones de demanda. Los incrementos vistos en el mes anterior son estacionales (alimentos y energía eléctrica) por lo que no se muestran variaciones preocupantes que puedan modificar las expectativas de inflación en el corto y mediano plazo”.