El resultado de la inflación en julio con 0,15 por ciento, reanudó la tendencia alcista que había presentado a comienzos de año, aunque no causó sorpresa en los mercados que esperaban una cifra de 0,14 por ciento. Sin duda, alimentos, productos regulados lideraron la variación de los precios durante el mes, lo que resulta consistente con lo observado en lo corrido del año.
Con esto, la inflación total se ubicó en 2.89%, incrementándose 10 puntos básicos frente al mes anterior. Asimismo, la inflación sin alimentos pasó de 2.66% a 2.75%.
De acuerdo con el análisis de la firma Credicorp Capital, “el dato observado fue similar a nuestra estimación, mantenemos nuestra proyección de una inflación cercana a 3.4% para el cierre del año. Así mismo, la convergencia de la inflación hacia la meta del Emisor (3.0%) en medio de una actividad económica que crece actualmente por arriba de su potencial, debe implicar que la autoridad monetaria continúe con el ciclo alcista de tasas hasta llegar al nivel considerado como neutral, por lo menos”.
Indican que “esperamos un nuevo incremento de la tasa repo a 4.50% en la reunión de política de agosto, mientras que consideramos que el debate sobre el nivel neutral de la tasa de interés será más intenso a partir de ese nivel, por lo que una pausa en septiembre no puede ser descartada dependiendo de la nueva información”.
En julio, los grupos que registraron las mayores variaciones fueron alimentos (0.36% m/m), vivienda (0.28%), salud (0.11%) y vestuario (0.10%). Por otra parte, las menores variaciones las registraron diversión (-1.63% m/m) y transporte (-0.03%).
En el caso de los alimentos (+0.36%m/m), su variación estuvo explicada principalmente por frutas (2.66%m/m), hortalizas y legumbres (2.39%), tubérculos y plátanos (1.18%), y carnes y sus derivados (0.56%). Por el contrario presentaron variaciones negativas alimentos varios (-0.19%), y cereales y productos de panadería (-0.18%). La variación del grupo de alimentos durante julio fue superior a la observada en el mismo mes del año pasado (0.21% m/m) y reflejaría en parte los efectos de las sequías por las que atraviesan algunas regiones del país. Así, la inflación anual de alimentos aumentó 43 puntos básicos a 3.26%, el nivel más alto desde octubre de 2012.