La inflación en zona euro se situó en mayo en el 0,3%, según la primera estimación de la agencia europea de estadísticas Eurostat publicada este martes, confirmando la tendencia de los últimos meses que sugieren que la región ha superado la deflación.
La evolución de precios fue estable en abril tras cuatro meses caídas, señaló Eurostat. Los precios de la energía, componente que lastró el índice, siguen aumentando aunque continúan en territorio negativo.
Estos resultados pueden ser la consecuencia del lanzamiento a principios de marzo del programa del Banco Central Europeo (BCE) para comprar masivamente deuda con el fin de sostener los precios e incentivar la recuperación en Europa.
Dicho programa, denominado 'expansión cuantitativa', prevé la compra de más de 1 billón de euros de títulos de deuda pública y privada hasta septiembre de 2016, lo que supone una inyección de liquidez en el sistema.
La inflación pasó a terreno negativo en diciembre, cuando registró -0,2%. La caída de precios se acentuó en enero (-0,6%) antes de reducirse un poco al -0,3% en febrero y al -0,1% en marzo. En abril los precios se mantuvieron estables.
Si se excluyen del índice general los alimentos y la energía, los más volátiles, los precios aumentaron en mayo 0,9%, en abril el aumento fue de 0,6%.
Por componentes, la inflación en los servicios aumentó 1,3%, los bienes industriales registraron 0,3% y la alimentación, bebidas alcoholizadas y tabaco 1,2%.
Los precios de la energía continuaron en territorio negativo, (-5,0% en mayo). La tendencia desde enero (-9,3%) sugiere una contracción de precios, aunque la más importante del índice es cada vez menos pronunciada. En febrero fue de -7,9%, en marzo de -6,0% y en abril de -5,8%.