El rumbo que está tomando el costo de vida para los colombianos, todavía no es preocupante debido que el valor de los alimentos no está incidiendo en la inflación hasta el punto que los mercados creen que el índice no superará el 0,18 por ciento en mayo.
Analistas como Daniel Velandia de Correval consideran que “a pesar de la sorpresa favorable para el mercado observada en abril, la composición del dato nos mantiene relativamente cómodos con nuestra expectativa de una inflación para el cierre del año cercana a 3.40%”.
Asimismo, y teniendo en cuenta los resultados de la encuesta de expectativas de inflación del Banco de la República para el mes confirma que no habrá presiones significativas para el resultado final. Incluso, aunque la inflación total esperada para el cierre del año se mantuvo prácticamente inalterada frente a lo observado en abril (3.25 por ciento vs. 3.27 por ciento), se produjo una destacable reducción de la proyección para el indicador excluyendo alimentos de 3.15% a 2.94%.
Por su parte, el consenso del mercado incrementólas expectativas de inflación total doce meses adelante al pasar de 3.45% a 3.50% mientras que sólo se redujeron en 7pbs a 3.14% en el caso de la inflación sin alimentos, lo que sugiere que la tendencia reciente y esperada de los precios para los próximos meses, puede resultar temporal en la medida en que algunas presiones, particularmente desde el lado de la demanda y los precios de los alimentos, persisten.
“En Correval esperamos que el comportamiento de la inflación está explicada por un incremento de 0.50% en los precios de los alimentos y de 0.06% en el indicador excluyendo este componente. Nuestra estimación para la inflación de alimentos superior a la del consenso se basa en incrementos en los precios de las hortalizas superiores al 8%, de cereales como el arroz (+10%), lácteos (+1.5%), carnes (1.3%) y huevos (2.2%), según precios recopilados de centrales mayoristas de alimentos para las primeras dos semanas de mayo. Por su parte, los precios de las frutas estarían registrando reducciones cercanas al 10% y los tubérculos del 5%”, indica Velandia.
Asimismo, el experto considera que la estimación para la inflación sin alimentos considerablemente inferior a la del mercado, se explica no sólo por la reducción en los precios de la gasolina de 37 pesos en mayo sino por los riesgos a la baja impuestos por la Resolución 180574, expedida por el Ministerio de Minas y Energía, que oficializó la creación de una nueva zona (Área de Distribución Centro) que unifica los cargos de distribución de energía que hacen parte de la tarifa al usuario final.
De esta manera, la reducción en la tarifa sería de entre 19 pesos y 54 pesos por kilovatio/hora para 1.192.000 clientes de las Empresas de Energía del Quindío (Edeq), la Central Hidroeléctrica de Caldas (Chec), la Electrificadora de Santander (Essa) y Ruitoque E.S.P (Floridablanca-Santander), lo cual implicaría disminuciones porcentuales que van desde un 9.8% hasta un 20%.
No obstante, la unificación de los cargos también implicaría incrementos en las tarifas para compañías como EPM, las Centrales Eléctricas del Norte de
Santander (Cens) y Empresa de Energía de Pereira (EEP). Así, para los casos de EPM y Cens, que atienden a cerca de 2.310.000 usuarios, las proyecciones muestran que las tarifas podrían subir un 3,2%.
Según la resolución, el proceso de unificación se dará a partir de mayo cobijando a los sectores residencial, comercial e industrial, aunque habrá un período de transición en el cual, en los casos en los que la tarifa se incrementa, el proceso se dará gradualmente durante seis meses.
De acuerdo con lo anterior, en la medida en que las reducciones potenciales en las tarifas para las cuatro empresas mencionadas resultan muy superiores a los incrementos esperados para las otras tres, así como se esperaría que en el caso de las reducciones éstas se produzcan más rápido, se debería producir un efecto favorable en los precios de la energía eléctrica en los próximos meses, contribuyendo a que el descenso en la inflación de regulados se mantenga, contrarrestando parcialmente las presiones que se observan desde el lado de la demanda.
Por otra parte, en las minutas del Banco de la República se indica que “persisten riesgos al alza provenientes de un dinamismo de la demanda interna mayor al esperado por cuenta de la inversión pública, el consumo y reducción del desempleo” al mismo tiempo que todos los codirectores “reiteraron la necesidad de continuar con un cuidadoso monitoreo al crédito de consumo que exhibía a marzo una tasa de crecimiento real anual alrededor del 22%, casi cuatro veces el crecimiento real del PIB de 2011”.