La inflación mensual en Estados Unidos volvió a pasar en febrero al terreno positivo por primera vez desde octubre, según el índice IPC publicado el martes por el Departamento de Trabajo.
El índice de precios al consumo aumentó 0,2%, como preveían los analistas, impulsados por un repunte de los precios energéticos.
En un año, la inflación fue nula después de haber caído a números rojos en enero por primera vez desde 2009.
El repunte mensual se produjo después de tres meses consecutivos de caída de los precios que alcanzó su punto máximo en enero, con un retroceso del 0,7%, el más alto registrado desde finales de 2008 y en la crisis financiera.
El alza del índice se basó especialmente en la primera subida de precios de la energía (+ 1,0%) durante ocho meses. Los combustibles (+ 2,4%) y el combustible para calefacción (+ 1,9%) contribuyeron a este aumento tras meses de caída alimentados por la caída de los precios mundiales de crudo.