Industria y construcción, pilares para empujar PIB | El Nuevo Siglo
Viernes, 8 de Mayo de 2015

LA INDUSTRIA y la construcción se convertirán en el eje que va a impulsar el crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, ante la caída del sector petrolero.

No en vano, este binomio conforma el tercer clúster más importante de la economía nacional con un 16% del PIB, la articulación de 13 sectores industriales y la absorción de 11,8% del total de la mano de obra, de acuerdo a estimaciones del Departamento Nacional de Planeación, DNP.

De acuerdo con las cuentas nacionales y estimaciones de Camacol para 2014, la construcción de edificaciones demandó en 2014 cerca de 28,5 billones de pesos en insumos y servicios, lo que representa un 40% más que en 2010, quedando en evidencia que la construcción es un gran jalonador del aparato productivo del país y en muchos sectores de alto valor agregado.

La presidenta de Camacol, Sandra Forero Ramírez, dijo en la apertura de Expoconstrucción & Expodiseño 2015, que “el sector se vea como un clúster, va mucho más allá de los encadenamientos y la demanda de insumos. Lo que esto quiere decir es que se pueden tener beneficios importantes en productividad y competitividad al trabajar iniciativas articuladas. Esta feria es un ejemplo de este tipo de iniciativas. Además estamos avanzando en una estrategia que apoye el ingreso del sector al Programa de Transformación Productiva (PTP) y en ese marco promover acciones para el crecimiento del mercado de insumos de construcción”.

La construcción tiene sectores que son tradicionalmente proveedores de insumos -cementos, maderas y metalúrgicos-, en los cuales la actividad edificadora demanda entre el 30% y el 50% del total de su producción.

En los tres casos la dinámica ha sido creciente en esta relación de dependencia durante los últimos años. Sin embargo, hay otros sectores proveedores como la fabricación de muebles y productos de caucho y plástico, que dirigen cada vez mayores ventas de su producción anual a la construcción de edificaciones.

Por otro lado, con las 400.000 unidades de vivienda social propuestas por el Gobierno Nacional en los diferentes programas y a desarrollarse en los próximos años, se estima que representarían 14 billones de pesos adicionales en insumos y servicios, es decir un 52% más frente al nivel actual.

“Solamente el programa Mi Casa Ya puede demandar 4,8 billones de pesos en productos industriales para su construcción. Por eso no se puede desconocer que en la actual coyuntura los programas de vivienda social serán otra gran oportunidad para incrementar la actividad industrial y la demanda de insumos”, puntualizó la ejecutiva de Camacol.

De otro lado, en los dos últimos años, la construcción ha registrado un aumento de 9% en su participación dentro de la estructura económica del país, lo que se ha hecho evidente no solo en el frente doméstico en el que la mayoría de analistas económicos ponderan positivamente el desempeño sectorial, sino en un sinnúmero de empresas industriales, inversionistas y firmas constructoras y promotoras extranjeras que ven en nuestro sector una oportunidad de crecimiento y desarrollo del mercado.

De acuerdo con las cifras nacionales, el país ha exportado en promedio 2.000 millones de  dólares durante los últimos años en los principales insumos de construcción, cifra con tendencia a reducirse. Al comparar la variación entre 2008 y 2014 se observa una reducción de 23%. Por el contrario, la importación de insumos ha aumentado en los últimos cinco años 61%.