El indulto al expresidente Alberto Fujimori, preso desde hace 10 años por crímenes de lesa humanidad y corrupción, volvió al primer plano, luego que el presidente Pedro Pablo Kuczynski señalara que es "el momento de ver el tema".
El tema del indulto, recurrente en el debate político del último año, renace en medio de una creciente pugna entre el debilitado gobierno y el poderoso Congreso opositor controlado por Fuerza Popular, que lidera la hija del exmandatario, Keiko Fujimori.
En menos de un año, Kuczynski ha perdido a tres ministros por presiones del Parlamento. Su gestión es hasta el 2021.
"Es el momento de ver el tema, se verá con tranquilidad", declaró Kuczynski a periodistas. La ley permite al presidente otorgar indultos por Fiestas Patrias -que se celebran el 28 de julio- y por Navidad.
"Siempre he estado evaluando (el indulto) y (ahora) estamos adelantando" la discusión, precisó Kuczynski, una medida que ha sido recibida con críticas y respaldo en las redes sociales.
El expresidente Fujimori, de 78 años, está preso desde 2007 en una base policial de Lima cumpliendo una condena de 25 años.
Presidente arrinconado
El Congreso de Perú es unicameral y se compone de 130 curules, de las cuales 72 son del partido Fuerza Popular, presidido por Keiko Fujimori, a quien Kuczynski venció por 40.000 votos en las elecciones presidenciales de 2016.
Kuczynski se impuso en la recta final con el apoyo del voto antifujimorista, sector que ahora le reclama por su nueva posición. El gobernante, hasta hace poco, había sido contrario al indulto.
“Lo están arrinconando y en vez de dar la batalla como un estadista, cede a la presión fujimorista”, señaló Gerónimo López, secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú.
El Congreso forzó el miércoles la renuncia del ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, tras denegarle un voto de confianza que había pedido en respaldo a su gestión.
Thorne había sido cuestionado por presuntamente presionar al contralor general de la República para que otorgue el visto bueno al contrato de un aeropuerto. Por ese mismo tema debió renunciar semanas antes el ministro de Transportes, Martín Vizcarra, antes de ser censurado por el Parlamento.
En diciembre pasado, el ministro de Educación, Jaime Saavedra, impulsor de una reforma liberal, si llegó a ser censurado.
"Lo único que quiero decir es que no hay ninguna conexión entre un indulto humanitario y la política peruana", aclaró el presidente, saliendo al paso a interpretaciones sobre una posible negociación para desentrampar las tensas relaciones entre el Ejecutivo y Legislativo.
"La política es una cosa, la salud de la persona es otra cosa", enfatizó Kuczynski, de 78 años.
-"Indúltelo"-
Desde su cuenta de twitter el congresista Kenji Fujimori, hijo menor del exmandatario, reaccionó: "Gracias, señor Presidente. Es hora de voltear la página. Le estaré eternamente agradecido". Él ha sido uno de los pocos fujimoristas que ha tendido lazos con el gobierno.
"Presidente Kuczynski, usted dice que el indulto no se mezcla con la política, estoy de acuerdo con usted", escribió por su parte, Keiko Fujimori, quien hace unas semanas intentó sin éxito la liberación de su padre, mediante un recurso judicial.
"Lleva meses evaluando el caso, llegó la hora de actuar. Haga uso de su potestad de presidente. Indúltelo (...) En sus manos está hacer justicia con ese hombre valiente que rescató al Perú del abismo: mi padre, Alberto Fujimori", agregó.
Los sondeos indican que un 59% de ciudadanos respalda un indulto humanitario.
La salud de Fujimori se ha deteriorado en los últimos tres años. Se ha vuelto recurrente verlo ingresar a clínicas debido a que padece hipertensión arterial y una lesión cancerígena en la lengua, por la que ha sido operado en cinco ocasiones y requiere evaluación periódica.
También se le internó por riesgo de isquemia y dolores que lo obligan a veces a trasladarse en silla de ruedas, como él lo ha señalado en sus redes sociales. En 2013, el gobierno de Ollanta Humala le negó el indulto humanitario, asegurando que no calificaba para ese beneficio.
Inicialmente Kuczynski se había mostrado a favor de concederle el arresto domiciliario, a través de un proyecto en el Congreso que beneficie a personas mayores de 75 años con problemas de salud que hayan cumplido un tercio de la pena. El fujimorismo rechazó la propuesta en el Parlamento hace dos meses, e insistió en reclamar el indulto.