El presidente de México, Enrique Peña Nieto, indultará este jueves a Alberto Patishtán, un indígena condenado a 60 años de prisión por asesinato durante un proceso plagado de irregularidades y que se convirtió en emblemático del tratamiento que otorga la justicia mexicana a los indígenas.
Este martes, el Congreso mexicano aprobó una reforma al Código Penal que estipula que el Ejecutivo "podrá conceder el indulto por cualquier delito (...) cuando existan indicios consistentes de violaciones graves a los derechos humanos de la persona sentenciada".
Poco después, Peña Nieto anunció en su cuenta Twitter: "Este mismo jueves, la reforma entrará en vigor e indultaré a Alberto Patishtán".
Patishtán, un profesor de la etnia tzotzil, fue detenido en 2000 tras la muerte de siete policías en una emboscada de hombres armados en el municipio de El Bosque, en una zona montañosa de Chiapas (sureste), uno de los dos estados mexicanos con mayor población indígena. Ese mismo año, fue condenado a 60 años de prisión por homicidio y otros delitos.
El maestro, de 41 años, es el único de los detenidos por este ataque que sigue en prisión pese a que su defensa y diversas ONG alertaron que en el juicio no se tuvieron en cuenta pruebas que demostraban su inocencia, incluidos varios testimonios que aseguran que no estuvo en el lugar de la masacre.
La decisión del Congreso y del presidente "es una victoria, también para los derechos humanos y una ruta para el poder Judicial de la Federación", comentó a la AFP Sandino Rivero, abogado defensor de Patishtán.
El profesor indígena, quien se encuentra recibiendo radioterapia láser en un hospital de Ciudad de México debido a un tumor en el cerebro, recibió la noticia "con mucha tranquilidad (...) y expresó que habría que esperar al jueves", subrayó Rivero.
"No podemos decir que esté alegre o contento, es alguien muy ecuánime, que ha padecido 13 años de prisión (...) Ha esperado muchas veces decisiones del poder Judicial y siempre han sido en contra", abundó el abogado.
La ONG Amnistía Internacional pidió este martes a las autoridades mexicanas poner fin al "encarcelamiento injusto" de Patishtán, cuyos derechos fueron vulnerados "por el hecho de ser "indígena y (contar) con pocos recursos económicos".
Por su parte, el diputado Carlos de Jesús Alejandro, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró que en los últimos años la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha documentado más de 8.000 casos de presos indígenas que no han tenido el debido proceso, por ser monolingües y no contar con intérpretes.
La Cámara de Diputados calificó de "irregular" el proceso de Patishtán, y aseguró que numerosos casos se beneficiarían de la reforma.
Un indulto otorgado, no solicitado
El abogado Rivero recordó que su cliente, quien ha atraído la solidaridad de movimientos civiles de Francia, España y otros países, "siempre ha sostenido que nunca solicitaría el indulto dado que es inocente y no tendría por qué pedir perdón".
Y efectivamente, el indulto le será otorgado sin haberlo solicitado.
La reforma aprobada por el Congreso estipula que el Ejecutivo puede conceder el indulto "por sí o a petición del pleno de alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión".
Rivero concluyó que "partiendo del supuesto del reconocimiento de las graves violaciones a los derechos humanos (que fundamenta al indulto) implícitamente se está reconociendo que Alberto es inocente".
La reforma estipula que el indulto sólo podrá concederse cuando "la persona sentenciada haya agotado previamente todos los recursos legales nacionales", lo cual hizo Patishtán el 12 de septiembre, cuando un tribunal mexicano denegó su último recurso ante la justicia mexicana y mantuvo su condena.
Patishtán, detenido cuando Chiapas vivía tiempos convulsos con enfrentamientos armados entre pobladores simpatizantes y no simpatizantes de la guerrilla del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ha realizado regulares ayunos para pedir el fin de su encarcelamiento, que considera una represalia por su oposición activa al entonces alcalde de El Bosque, quien también era su primo./AFP