Se trata de las extremidades inferiores del cabo Edward Ávila, quien participaba de la adecuación de un terreno para la construcción de un parque infantil y, las que habrían sido colgadas en las rejas de un colegio por parte de los subversivos.
La Defensoría del Pueblo calificó el hecho “como una expresión de máximo irrespeto por los derechos humanos”.
Al advertir que los responsables de esta acción violenta no sólo desconocieron sino que violaron gravemente los principios humanitarios en medio del conflicto, la Entidad recibió información según la cual, no conformes con las graves heridas que significaron la amputación de las extremidades inferiores a un suboficial del Ejército, exhibieron una de sus piernas como trofeo en un colegio contiguo al lugar de los hechos.
La Defensoría condenó estos actos degradantes, que además pusieron en riesgo a la comunidad, particularmente a los niños que habitan en esa región del país, y expresó su admiración y solidaridad con el uniformado, que valientemente protegió a los pobladores en medio del incidente.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo pidió estimular la colaboración ciudadana para capturar a los responsables del ataque y asegurar un castigo severo por parte de la justicia, habida cuenta de la sevicia e indolencia con la que actuaron.
La Institución señaló que de comprobarse la autoría del Eln, se trataría no solo de una infracción al Derecho Internacional Humanitario, sino de un episodio claramente contradictorio con el discurso de paz que viene manejando ese grupo armado ilegal de cara a los diálogos exploratorios con el Gobierno.
Insistió la Defensoría en la necesidad de poner fin a esta dolorosa práctica, así como en la importancia de que como resultado de un posible acuerdo para poner fin a la confrontación armada, sean estas organizaciones las primeras en contribuir con el desminado y la eliminación total de estos artefactos letales e indiscriminados.
El hecho ocurrió cuando el suboficial Ávila, resultó gravemente herido durante unas maniobras para retirar un explosivo que presuntos guerrilleros del Eln instalaron en un terreno en el que una unidad militar construye un parque infantil, en Convención, Norte de Santander.
El general Luis Monsalve calificó la acción de “demencial” y agregó que los explosivos fueron fabricados con anfo y metralla contaminada “para hacer más daño”.
Un comunicado del Ejército indicó que en “el proceso de neutralización de los artefactos explosivos” resultó herido un suboficial que fue trasladado a un hospital de Bucaramanga. El militar perdió las dos piernas a consecuencia de la explosión.
El informe del Ejército señaló como responsables de poner los explosivos a integrantes de la Compañía Capitán Francisco Bossio del Eln.
El soldado aseguró que, pese a perder las piernas, le alienta que un niño no haya sido víctima de esta barbarie.